18 de diciembre de 2018
Excmo. Señor Presidente de la Republica de Honduras
Lic. Juan Orlando Hernández Alvarado
Casa Presidencial
Tegucigalpa, Honduras
Señor Presidente:
Con profundo pesar he recibido la noticia de la trágica muerte de su valiosa hermana, Sra. Ing. Doña Hilda Hernández, a quien iba a dirigirme en los términos de la carta que sigue. Sin embargo, en vista de su inesperada desaparición me parece que es Ud. a quien debo informar mi decisión.
Es con mucha tristeza que le escribo para renunciar a mi posición de Embajador de Honduras Marca País.
Los acontecimientos de las últimas semanas indican que el Gobierno de la República, en su afán de continuar en el poder y subvertir la voluntad popular, no sólo ha recurrido al fraude electoral sino que además ha hecho uso de cualquier tipo de medidas incluyendo la represión violenta de la población. Esa conducta es totalmente inaceptable en una sociedad democrática y sus resultados han creado conmoción en el mundo.
La presente situación es la culminación de un proceso ilegal iniciado con el acto inconstitucional que permitió su candidatura para un segundo período presidencial. Esto fue seguido de una serie de acciones
anti-democráticas ampliamente reportadas en la prensa internacional.
Honduras es un país donde además, sistemáticamente se han irrespetado los derechos humanos y se ha asesinado líderes políticos, entre otros, distinguidos dirigentes de las comunidades indígenas como Berta Cáceres. El gobierno que Ud. preside continúa acusado de inacción en la resolución de esos casos o, peor aún, de colusión con los responsables de crímenes.
La prolongación del presente impasse del cual el Gobierno de la República es el único responsable, está afectando profundamente al pueblo hondureño que ha actuado desde el primer momento con gran madurez y civismo. El espectáculo triste que nuestro país proyecta internacionalmente debe terminar inmediatamente reconociendo la voluntad de la mayoría.
Pienso que la imagen de Honduras mejorará en la medida en que en el país se viva en un Estado de Derecho en el que haya justicia social, se respeten los derechos humanos y la soberana voluntad popular. Esa es la imagen de la Honduras que anhelo representar y ese es el País que el pueblo hondureño necesita y merece.
Atentamente,
Professor Sir Salvador Moncada FRS, FMedSci