El partido ARENA calificó de “exceso” la decisión de El Salvador de no reconocer el Gobierno interino del brasileño Michel Temer, tras la decisión parlamentaria de cesar de su cargo a la exmandataria, Dilma Rousseff.
Además cuestiona porqué el presidente Salvador Sánchez Cerén emitió el rechazo al gobierno de Temer, un día después de que lo hiciera su homólogo venezolano, Nicolás Maduro.
“El presidente se precipitó al realizar esa acción que en nada conviene a El Salvador, especialmente por las relaciones comerciales que se tiene con ese país suramericano”, señala ARENA,
El partido de derecha espera, según un comunicado, que el presidente salvadoreño rectifique su decisión por el beneficio del país.
Por su parte el partido FMLN expresó su condena ante lo que denominan un golpe de Estado Parlamentario perpetrado contra Rousseff y manifiestan su total respaldo a su gobierno y a su partido el “Partido de los Trabajadores” (PT).
“Esta burda maniobra parlamentaria es parte de una estrategia de poderosos y antidemocráticos sectores de la derecha empresarial y terratenientes locales, en alianza con grandes corporaciones transnacionales, que jamás aceptaron haber sido desplazados del poder político y económico de aquella hermana nación”, señala el FMLN a través de un comunicado.
El partido oficial manifiesta que reconoce la legitimidad del gobierno de Dilma Rouseff y reitera su respaldo al expresidente brasileño Luis Inacio Lula da Silva.
Brasil reacciona
El Gobierno de Brasil reaccionó ante la decisión de El Salvador y la calificó como “un desconocimiento del funcionamiento de las normas e instituciones democráticas”.
La cancillería brasileña manifestó por medio de un comunicado que "extraña especialmente tantos equívocos, una vez que El Salvador mantiene intensas relaciones económicas con Brasil y es el mayor beneficiario de cooperación técnica brasileña en toda América Central".
Por su parte el Gobierno salvadoreño mantiene firme su posición de no reconocer el gobierno provisional de Brasil liderado por Michel Temer y rechaza la postura del gobierno brasileño de pedir a El Salvador que reconsidere su decisión, en vista de la cooperación que Brasil hace al país.
“La cooperación no puede ser utilizada como herramienta política para chantajearnos con principios democráticos”, sostuvo el vocero de la Presidencia, Eugenio Chicas.
La decisión de no reconocer el Gobierno de Temer fue anunciada el pasado 14 de mayo por el presidente Salvador Sánchez Cerén. “Nosotros como país somos respetuosos de otros países y tenemos el principio de no intervención, pero también somos respetuosos de otras democracias y somos respetuosos de la voluntad popular”, manifestó el mandatario salvadoreño.
Asimismo El Salvador ha decidido llamar a consulta a su embajadora en Brasil, Diana Vanegas, para discutir la crisis que atraviesa ese país suramericano.
Eugenio Chicas ha reafirmado la decisión del desconocimiento al gobierno interino de Temer. “Creemos que después que en Brasil una presidente como Dilma Rousseff fue electa por 58 millones de votos, no es posible que con medio centenar o un poco más de personas que son quienes votaron en su contra en el Congreso, se eche al traste un procedimiento democrático como fue el procedimiento electoral”, manifestó Chicas.
Dilma Rousseff fue suspendida por 180 días de su cargo como presidenta de Brasil, acusada de violar normas fiscales maquillando el déficit presupuestal. La decisión fue tomada el pasado 12 de mayo y contó con 55 votos del Senado brasileño.
