El presidente de la República, Nayib Bukele, puso en marcha la fase 4 del Plan Control Territorial (PCT) denominada “Incursión” y tiene como objetivo duplicar el número de militares, a 40 mil, para que brinden seguridad a los salvadoreños en colonias y comunidades consideradas peligrosas por la presencia de pandillas.
El anuncio fue dado a conocer durante la juramentación de 1,040 soldados que pasarán a formar parte de las acciones de prevención para combatir hechos delictivos en todo el país, en conjunto con la Policía Nacional Civil (PNC).
“Con la incorporación de ustedes llegamos a 10,871 asignados a tareas de seguridad, y también llegamos a 20,232 soldados activos. Por primera vez, en mucho tiempo la Fuerza Armada va a tener más de 20,000 soldados activos”, expresó el mandatario durante la ceremonia de juramentación que se realizó en las instalaciones del Centro de Historia Militar, antiguo cuartel El Zapote, situado en el barrio San Jacinto.
Bukele dijo que esto garantizará la generación de 20,000 empleos para jóvenes y que “habrá una persona brindando seguridad por cada pandillero, así vamos a ganar esta guerra contra las pandillas con medidas valientes”.
Desde el inicio de su mandato, el presidente Bukele se comprometió con velar por la seguridad de todos los salvadoreños, para lo cual el 19 de junio de 2019, justo cuando recién iniciaba su gobierno, anunció la fase 1 del plan que fue puesto en marcha al siguiente día; 15 días después fue implementada en paralelo la fase 2.
La estrategia de seguridad comprende hasta la fase 7; la primera se enfocó en la recuperación de los territorios que estaban en manos de las pandillas, así como tomar el control de los centros penitenciarios de donde salían las órdenes para que se cometieran todo tipo de crímenes; la segunda fase conlleva un componente social, desarrollo a las comunidades y, sobre todo, brindar oportunidades a los jóvenes [ver nota aparte]; para esta última fueron aprobados $91 millones más una reorientación de fondos de $9 millones.
El pasado 6 de julio, los diputados de la Asamblea Legislativa ratificaron el préstamo de $109 millones que será otorgado por el Banco de Centro Americano de Integración Económica (BCIE) para financiar la fase 3 del Plan Control Territorial que servirá para dotar a policías y militares de modernos equipos tecnológicos para lograr mejores resultados en el combate a la delincuencia.
En el caso de la PNC, lo destinado serán $59 millones para adquirir un sistema de videovigilancia que comprende más de 4,000 cámaras, 89 drones, 13 centros de monitoreo en San Salvador y regionales, un sistema de reconocimiento facial. Compra de más de un centenar de patrullas, un helicóptero, 23,000 uniformes policiales, 10,000 botas y más de 6,000 chalecos.
Los $50 millones restantes serían destinados para el Ministerio de Defensa Nacional, para la adquisición de equipo táctico que incluye 5,000 uniformes e igual número de pares de botas, 124 equipos de comunicaciones, 50 lentes de visión nocturna, más de 6,000 equipos de resguardo, un helicóptero, un buque, 34 vehículos entre camiones, pick up, autobuses y carros todo terreno. En salud, equipamiento del hospital Militar Central y el de San Miguel.
En el caso de la Policía, se realizaría la compra de 25 ambulancias, mejoramiento de 24 clínicas y policlínicas, más de 2,000 insumos de uso médicos para clínicas y laboratorios, cuatro equipos de rayos X, entre otros beneficios para el cuerpo policial. Mientras que para los hospitales de la Fuerza Armada se ha proyectado la adquisición de 30 camillas, seis máquinas de anestesia, 80 camas hospitalarias, entre otros equipos e insumos para garantizar un servicio de salud de calidad a los policías y personal militar.
El presidente Nayib Bukele reiteró desde sus redes sociales que se duplicará a personal de la Fuerza Armada en los próximos cinco años, además aseguró que cada quince semanas iniciará un nuevo grupo de soldados.