Ministros de Seguridad de Honduras, El Salvador y Guatemala crearon una fuerza anticriminalidad como estrategia conjunta para enfrentar y minimizar el fenómeno de la delincuencia en dichos países, principalmente la generada por estructuras pandilleriles.
Los ministros firmaron un memorandum de entendimiento en el cual se comprometen a conformar una fuerza de alto nivel de seguridad y golpear la criminalidad que impera en el Triángulo Norte. Uno de los objetivos principales es erradicar el tráfico ilegal de armas de fuego.
“Planeamos de manera coordinada acciones que nos lleven a garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos. En esta reunión esperamos identificar la problemática en común que nos afecta y determinar las acciones, herramientas y mecanismos que vamos a emplear para el plan de seguridad en el triangulo norte de Centroamérica”, dijo el ministro de Seguridad de El Salvador, Mauricio Ramírez Landaverde.
Guatemala, Honduras y El Salvador son países caracterizados por albergar a miles de pandilleros, y son el resultado de la agrupación de factores sociales, políticos, económicos, institucionales y geopolíticos, según declaraciones de expertos en seguridad.
En El Salvador se estima que son13 mil pandilleros los que se encuentran recluidos en centros penales, mientras que unos 30 mil más se encuentran dispersos en diferentes zonas del territorio nacional, según datos de la Policía Nacional Civil (PNC).
En Honduras, de acuerdo a datos de la Policía de esa nación, existen alrededor de 25 mil miembros de pandillas; mientras que en Guatemala, según autoridades de Seguridad, se estima que existen más de 19 mil pandilleros y unos mil más recluidos en las cárceles.
“Estamos planeando acciones conjuntas a efecto de minimizar los efectos negativos que los grupos pandilleriles generan. Traemos una propuesta para Honduras y El Salvador, la cual consiste en el fortalecimiento del alto nivel de Seguridad y Justicia”, detalló Francisco Rivas, ministro de Seguridad de Guatemala.
Según fuentes oficiales, pandilleros salvadoreños están emigrando, con mayor afluencia, hacia Guatemala y Honduras debido al desarrollo represivo que está implementando el Gobierno a través de las medidas de emergencia contra la criminalidad en el país. Asimismo pandilleros guatemaltecos emigran hacia Honduras y viceversa.
“Las maras son un fenómeno social que nos está generando mucha violencia, estamos tratando de buscar algunos antídotos para solucionarlo, la represión no es la única solución, hay que buscar otras. Las pandillas se han generalizado en la región y el clima de violencia en El Salvador afecta a los demás países”, explicó Julián Pacheco, ministro de seguridad de Honduras.
No solo el gabinete de Seguridad está planeando estrategias contra el crimen en el país, la Fiscalía General de la República (FGR) ha abordado junto a fiscales generales de Honduras y Guatemala, estrategias para combatir el fenómeno pandilleril.
En la reunión, celebrada en Guatemala, los fiscales firmaron un acuerdo para la ejecución de planes coordinados que establezcan mecanismos para la lucha contra el crimen, “hay que golpear los recursos con que se nutren estas estructuras delictivas, debilitando sus finanzas acorralaremos al crimen organizado y las pandillas” expresó el fiscal general salvadoreño, Douglas Meléndez
