Agencia de Noticias Sputnik
El expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica (2010-2015) se refirió este lunes a las elecciones presidenciales en Brasil, que se definirán en segunda vuelta el próximo 30 de octubre, y consideró que si gana Lula da Silva “no hay que esperar que pueda ser un Gobierno muy radical hacia la izquierda”.
“De Lula no hay que esperar que pueda ser un Gobierno muy radical hacia la izquierda. Tal vez con políticas sociales que ayuden a repartir un poco más, pero no mucho más”, estimó Mujica en entrevista con el diario local El País.
Con el 99 por ciento del escrutinio, el Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil dio a Lula el 48,3 por ciento de los votos de la primera vuelta del domingo (57 millones de electores) y el 43,2 por ciento (51 millones de votos) al actual presidente, Jair Bolsonaro.
El expresidente consideró que será “muy complejo” el panorama que se enfrentará el líder del Partido de los Trabajadores si llega al poder por tercera vez en 2023.
En ese sentido, resaltó la “polarización” que existe en Brasil, reflejada en los resultados de la primera vuelta, así como que el parlamento brasileño es “muy inestable y requiere enormes negociaciones para sacar cualquier cosa”.
URUGUAY
Respecto a la relación de Brasil con Uruguay, Mujica consideró que “se va a sostener” el vínculo en caso de que Lula le gane a Bolsonaro y dijo que no cree que un triunfo del Partido de los Trabajadores genere más trabas para su país.
Concretamente sobre si el líder izquierdista pondrá obstáculos para que no se concrete un eventual Tratado de Libre Comercio entre Uruguay y China, señaló que es un tema a “hablar”.
“Creo que Lula es el que más puede entender. El núcleo de resistencia más fuerte está en la industria de San Pablo. Tradicionalmente, tienen una visión altamente proteccionista. Si le llamamos un acuerdo de intercambio y le bajamos un poco los decibeles, tal vez diplomáticamente podemos conversar mejor. Seguramente que Brasil también va a querer mejorar su perfil de relación con Oriente”, expresó.
Mujica consideró que toda la región sudamericana está “condenada” a esa relación porque “el gran mercado está en oriente, en China, Japón, en todo el sureste asiático porque ahí hay masas que consumen”.