domingo, 4 mayo 2025
spot_img
spot_img

Papito corazón: salgamos todos del clóset

¡Sigue nuestras redes sociales!

"El Día del Orgullo gay ocupa los aparadores de las tiendas, las fachadas de los negocios, desplazó abrumador al Día del Padre": Gabriel Otero.

Por Gabriel Otero.

El mensaje mediático es claro: no hay mejor padre que el que se adelantó, el que falleció después de intentarlo, “el viejo mi querido viejo ahora ya caminas lerdo”* directo al sarcófago para adornarlo de recuerdos maravillosos. A los otros, a los papás sobrevivientes nos catalogan como una especie al borde de la extinción, no es ningún logro si sacamos adelante a nuestras familias, eso es de adultos funcionales, producto de la educación de nuestras madres, y si tuvimos hijos es nuestro entero compromiso.

Foto: Gris Otero.

El Día del Padre es ya una efeméride secundaria en el calendario de celebraciones anuales, para el liberalismo salvaje es rentable iluminar los colores del arcoíris y pregonar el sexo libre y sin amarres, porque jamás se envejece y todo es libertad, no importa cuantos sexos existan, la inclusión está de moda y el amor desfasado, consumir chocolate produce más placer y es más barato.

¿Para qué tener hijos si el planeta está a punto de estallar? Mejor cuidar gatos y perros para enfocarles los apegos a los adultos adolescentes y nunca sacrificar la individualidad, el bendito yo sobre todas las cosas, el culto del dios ego sobre la segunda persona del plural, el nosotros.

Foto: Gris Otero.

El Día del Orgullo gay ocupa los aparadores de las tiendas, las fachadas de los negocios, desplazó abrumador al Día del Padre, porque a estas alturas ha colmado la displicencia del género masculino por asumir su rol y obligaciones, que de tanto invocar al padre ya nadie lo espera porque nunca llegó. Así son la mayoría de los papás de hoy, no están cuando deben y su apoyo ni siquiera es moral.

Lejos se encuentra Papá Corazón, aquella novela setentera en la que se exaltaba la paternidad ideal en un orfanatorio y en la que Andrea del Boca, actriz y cantante argentina, exclamaba que no había en el mundo un ser como su papá.

Foto: Gris Otero.

Y como daguerrotipos e imágenes corroídas por el óxido de la memoria, yacen las reuniones dominicales familiares presididas por el paterfamilias, cuando la efigie y la palabra del padre valían su peso en oro molido y eran ejemplos para seguir por su temple y fortaleza.

Nada de eso nos concierne ya, los papás dedicados somos escasos y no educamos a nuestros hijos con enseñanzas decimonónicas porque el respeto y el amor prevalecen, y el ejercicio de la sexualidad es una elección personal.

Foto: Gris Otero.

Y si hoy es imprescindible la visibilidad de la sexualidad privada, y no falta nada para que nuestros hijos e hijas nos digan: papito corazón, salgamos todos del clóset, quizá entonces será mejor volver a celebrar el Día del Padre con devoción.  

Por lo pronto, hoy es el Día del Orgullo, la manifestación de los colores del arcoíris.

________________________________

* Canción tradicional del Día del Padre escrita Jose Tcherkaski y Piero Antonio Franco De Benedictis e interpretada por este último.

¡Hola! Nos gustaría seguirle informando

Regístrese para recibir lo último en noticias, a través de su correo electrónico.

Puedes cancelar tu suscripción en cualquier momento.

Gabriel Otero
Gabriel Otero
Escritor, editor y gestor cultural salvadoreño-mexicano, columnista y analista de ContraPunto, con amplia experiencia en administración cultural.

El contenido de este artículo no refleja necesariamente la postura de ContraPunto. Es la opinión exclusiva de su autor.

También te puede interesar

Últimas noticias