Agencia de Noticias Sputnik
Las negociaciones entre el Gobierno de Honduras y la ONU para el establecimiento de una Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH), con la participación de la presidenta Xiomara Castro y el secretario general António Guterres, continúan este jueves en Nueva York, informó el organismo mundial.
Castro y Guterres “discutieron los términos del memorando y esas discusiones continúan con distintos funcionarios del otro lado”, dijo a periodistas el portavoz de la secretaria General, Stéphane Dujarric.
Fuentes oficiales hondureñas habían adelantado que la firma del documento tendría lugar a las 09:40 horas de Nueva York (14:40 GMT), pero la rúbrica no se produjo en ese tiempo y no está previsto que se complete a lo largo de la jornada.
Castro se reunió con Guterres el miércoles en la urbe estadounidense a fin de concretar los asuntos finales del convenio, una promesa de la campaña electoral de la primera mujer presidente del país centroamericano en dos siglos de vida republicana.
Dujarric prefirió no dar detalles de cuando finalmente tendrá lugar la firma del memorando, la cual estará cargo del canciller hondureño Enrique Reina y Miroslav Jenča, secretario general adjunto del organismo mundial.
“Creemos que debería garantizarse la independencia del mecanismo, lo que incluye el nombramiento de sus líderes y empleados”, expuso el vocero de la ONU previo a la reunión del miércoles entre Castro y Guterres.
Tras la eventual firma del memorando en las próximas semanas habrá una serie de reuniones para redactar y suscribir el convenio definitivo, que luego será enviado al Congreso Nacional (parlamento unicameral de Honduras) para dar paso a la elección de los especialistas en derecho penal que integrarán la CICIH.
Al asumir la presidencia, el 27 de enero, Castro ratificó su intención de llevar la CICIH a Tegucigalpa y luego retomó la propuesta el 20 de septiembre al hablar ante la Asamblea General de la ONU.
El 19 de enero de 2020, el parlamento hondureño no le prorrogó un segundo período, de cuatro años, a la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), que dependía de la Organización de Estados Americanos (OEA).
