El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha ofrecido asistencia a Haití para hacer frente a la creciente ola de violencia que azota al país caribeño. Bukele expresó su disposición a intervenir en Haití, pero enfatizó que esto requeriría la aprobación del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y el consentimiento del gobierno haitiano.
“Podemos arreglarlo. Pero necesitaremos una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, el consentimiento del país anfitrión y que estén cubiertos todos los gastos de la misión”, publicó Bukele en inglés en su cuenta de X.
La región haitiana ha sido testigo de un incremento en los niveles de violencia, atribuido en parte al apoyo de líderes gubernamentales a estructuras pandilleriles y a la falta de medidas eficaces para combatir la delincuencia. Como respuesta a la crisis, Haití ha extendido el estado de emergencia en el departamento Oeste del país por un mes adicional, y se ha implementado un toque de queda nocturno que comenzó el domingo a las 20:00 hora local (01:00 GMT del lunes).
La escalada de violencia se intensificó luego que, el sábado pasado, pandillas criminales tomaran el control de dos cárceles y liberaran a más de 4 mil detenidos. Ante esta situación, las autoridades haitianas buscan restaurar el orden y tomar medidas contundentes para recuperar el control del territorio.
Se estima que las organizaciones delictivas dominan aproximadamente el 80% del país, lo que ha generado una grave crisis de seguridad y una creciente preocupación tanto a nivel nacional como internacional.