Dos masacres en menos de 24 horas han llenado de miedo y dudas al público en Estados Unidos. Los eventos trágicos se suman a otra matanza en California días atrás.
La agencia Reuters consignó que un hombre armado y con blindaje personal abrió fuego el domingo temprano en el centro de la ciudad de Dayton, Ohio, matando a nueve personas e hiriendo al menos a otras 26 antes de ser abatido, según la versión policial. Es el segundo tiroteo masivo mortal en Estados Unidos en menos de un día.
El subjefe de la policía, Matt Carper, detalló a los medios que el incidente comenzó a la 1 de la madrugada, hora local -la medianoche en El Salvador-, en el distrito Oregon de Dayton, un barrio del centro con mucha actividad comercial y de entretenimiento.
Cuando comenzó el tiroteo, una patrulla policial llegó en un minuto, porque andaban en un patrullaje cerca del lugar. Fue así que pudieron detener y abatir al delincuente. El saldo de víctimas quedó con 10 muertos -incluido el atacante- y 26 heridos. Los motivos que llevaron al individuo a cometer el crimen todavía están bajo investigación.
La alcaldesa de Dayton, Nan Whaley, detalló que el tiroteo en esa localidad marcó el tiroteo masivo número 250 en los Estados Unidos en lo que va del año, una cifra que no ha sido confirmada por ninguna otra fuente oficial.
Otros 20 murieron en balacera de Texas
El tiroteo en Dayton ocurrió sólo 13 horas después de una balacera masiva en una tienda Walmart en El Paso, Texas, donde 20 personas murieron y otras 26 resultaron heridas. El sospechoso de 21 años en ese tiroteo fue arrestado.
El sospechoso fue identificado oficialmente como un hombre blanco de 21 años de Allen, Texas, zona fronteriza con la mexicana Ciudad Juárez. Citando a oficiales de la ley, varios medios de comunicación identificaron al sospechoso como Patrick Crusius, señaló la agencia Reuters.
El jefe de la policía de El Paso, Greg Allen, dijo que las autoridades tenían un manifiesto del sospechoso que indica “que hay un nexo potencial con un crimen de odio”. Los oficiales no quisieron dar más detalles y dijeron que la investigación continuaba.
Foto tomada de la cuenta de Twitter de CNN Breaking News. Igual que la foto principal de esta nota.
Pero una declaración de cuatro páginas publicada en 8chan, una especie de red social usada por extremistas -por ejemplo, afines a la idea de la supremacía de los blancos-, y que se cree fue escrito por el sospechoso, llamó al ataque de Walmart “una respuesta a la invasión hispana de Texas”. En ese mismo texto, el autor dejó claro su desprecio por los latinos.
En el momento en que fue atacado ese local, había decenas de mexicanos. Muchos de ellos suelen cruzar la frontera solo para comprar los útiles escolares en la megatienda, pues ya es la época en que las clases están por comenzar.
“Vamos a investigarlo agresivamente como un asesinato capital y como un crimen de odio, que es exactamente lo que parece ser”, dijo a periodistas el gobernador de Texas, Greg Abbott. “No quiero adelantarme a la evidencia”. CNN reportó que el FBI abrió una investigación sobre la balacera de Texas por terrorismo doméstico.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que entre los asesinados había tres mexicanos y otros seis entre los heridos. “Mis condolencias, (…) es muy lamentable este hecho. Conozco El Paso, Texas, sé que es un lugar muy pacífico”, publicó el mandatario en redes sociales.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo en Twitter que el ataque fue “un acto de cobardía”. “Sé que acompaño a todos en este país condenando el acto de odio de hoy. No hay razones o excusas que vayan a justificar nunca matar a gente inocente”. También se comprometió a que habría más información en el transcurso del día.
El del sábado fue el octavo ataque de un tirador más letal en la historia moderna de Estados Unidos, detrás de la balacera en San Ysidro que cobró la vida de 21 personas en 1984. Fue también en Texas donde, en 2017, otro atacante mató a 51 personas dentro de un templo cristiano.