El Ministerio de Salud ha asegurado que la red hospitalaria pública de El Salvador está preparada para la segunda ola de COVID-19, que se prevé que se registre a inicios de 2021.
El gobierno enrumbó los recursos y esfuerzos necesarios para fortalecer los hospitales porque ahí irían a parar cientos de enfermos contagiados con el virus. Y así fue. Todavía hace falta por continuar mejorando y llegar a un mejor nivel de atención de los pacientes.
Pese a los esfuerzos de prevención, la organización de fiestas sin guardar el distanciamiento social, así como los carnavales organizados por alcaldes amenazan con una segunda ola de COVID-19.
El ministro de Salud, Francisco Alabi, advirtió que, de continuar ignorando la aplicación de los protocolos de bioseguridad, a principios del próximo año habría una explosión de contagiados que volvería a congestionar las salas de emergencia.
La capacidad instalada en cuanto a camas de cuidados intermedios y Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) es de 2,000, aproximadamente. El país cuenta con equipos nuevos para atender a pacientes en su recuperación, pero para no llegar a este extremo, es necesario que la población asuma su responsabilidad y evite los contagios.
El Gobierno hace nuevamente el llamado a no exponerse de forma innecesaria al virus, es mejor quedarse en casa y siempre guardar las medidas sanitarias. Es importante recordar a la población que la pandemia sigue en desarrollo y hay contagios en todo el país y en todo el mundo.