La violencia y la falta de oportunidades han obligado a ocho mil hondureños a emigrar hacia Estados Unidos, según medios locales de Honduras. Entre las personas se encuentran mujeres, madres, adultos, ancianos, y menores de edad. La masiva marcha partió el pasado sábado 13 de octubre con dirección a la frontera de Guatemala.
“He dejado a mis padres y hermanos para poder viajar junto a mis hijos hacía Estados Unidos y darles mejor vida a ellos y a mi familia que se queda en este país. He buscado trabajo tanto en la capital como en el interior de la república, pero no lo hay y no puedo estar así, ya que a veces morimos de hambre. Además, la violencia y delincuencia han aumentado”, expresó Mariana del Carmen Cruz, madre de tres y procedente de Cucuyagua.
Ante esto, el país guatemalteco brindó su postura de las movilizaciones.
“Guatemala no promueve, ni respalda, la migración irregular en ninguna de sus formas, por tanto rechaza los movimientos organizados con fines ilícitos”¦ No se permitirá el movimiento de personas que formen parte de estos que con fines ilícitos alteren el orden y la seguridad nacional”, expresó el gobierno guatemalteco en un comunicado.
Por su parte, Estados Unidos advirtió al gobierno hondureño del presidente Juan Orlando Hernández que cortará toda ayuda económica si no se detiene la caravana de migrantes.
"Estados Unidos ha informado tajantemente al presidente de Honduras que si la enorme caravana de personas que se dirige a Estados Unidos no es detenida y enviada de regreso a Honduras no habrá más dinero o ayudas a Honduras, ¡con efecto inmediato!", dijo el presidente estadounidense, Donald Trump en Twitter.
Según medios guatemaltecos, los hondureños se dirigen a la capital de Guatemala, y luego marcharán a la costa sur para llegar al altiplano y la frontera con México de Mesilla.