CHICAGO, 8 de agosto de 2019 “” Un operativo del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en varias plantas agrícolas del estado de Mississipi dejó el miércoles al menos 680 personas trabajadoras arrestadas.
Pocas horas después del operativo, las duras imágenes de niños y niñas en llanto por haber sido separados de sus padres volvieron a generar dolor e indignación. Según informes, esta es la mayor redada migratoria en la última década. Estas acciones llegan a solo unos días de que la comunidad inmigrante mexicana y latinoamericana en El Paso, Texas, sufriera una masacre inspirada por la retórica racista y xenófoba de la Administración Trump.
Óscar Chacón, director ejecutivo de Alianza Americas, emite la siguiente declaración ante estos hechos.
“Este operativo de ICE sólo puede ser considerado como un nuevo ataque de terror hacia las familias trabajadoras por parte de la Administración Trump, bajo la justificación del cumplimiento de una ley de inmigración profundamente injusta e inmoral, inspirada por un desprecio racista y xenófobo, especialmente en contra de personas de origen mexicano y latinoamericano.
Estas redadas a personas trabajadoras que cada día luchan para sacar adelante a sus familias son un desperdicio de recursos públicos que deberían estar enfocados en combatir el extremismo blanco terrorista, que ha cobrado tantas vidas a lo largo de los años, como lo demuestra el masacre de la última semana en Texas.
Alianza Americas y nuestras organizaciones miembros reconocemos que las redadas, detenciones y deportaciones causan daños irreparables a las personas que son objeto de los operativos, a sus familias, a las comunidades donde residen, y a las economías locales, tal como afirma un reporte publicado recientemente por la organización Rural Health Women”™s Project. Es hora de que los líderes del Congreso trabajen por revertir los daños irreparables de esta ley de inmigración profundamente injusta e inmoral, y reemplazarla por una ley humanista que parta del reconocimiento del valor positivo de toda la población extranjera que vive en el país”.
A esta declaración se suma Saraí Portillo, directora ejecutiva de la Coalición de Alabama para la Justicia de los Inmigrantes (ACIJ, por sus siglas en inglés), una organización miembro de Alianza Americas que trabaja en el sureste del país y que está respondiendo a las redadas.
“Las familias que están siendo atacadas son nuestros vecinos que hacen grandes contribuciones económicas y culturales para nuestras comunidades y para toda nuestra nación. Es indignante que el gobierno esté poniendo en riesgo el desarrollo integral de niños y niñas que ahora enfrentan el abandono. Como organizaciones de base que acompañan a las familias inmigrantes, es hora de redoblar esfuerzos y proteger a las familias vulnerables. Es urgente que todas las organizaciones comprometidas con la aspiración de una sociedad justa y prospera para todas las personas reforcemos nuestro trabajo de educación sobre los derechos de las personas migrantes y que creemos espacios de protección”.