El Fiscal General de la República, Douglas Meléndez, confirmó este martes en la entrevista matutina de TCS que la administración fiscal pasada a cargo de Luis Martínez, elaboró pruebas falsas para procesar judicialmente a una persona vinculada al caso al empresario Enrique Rais.
El exfiscal, Luis Martínez, fue detenido ayer mientras llegaba a la sede de la FGR en Santa Elena a conocer los señalamientos en su contra. Martínez es acusado por los delitos de Omisión en Investigación y Fraude Procesal.
“Se permitió que procesara a una persona con prueba falsas y habiendo conciencia en la administración anterior que eran pruebas falsas. Había escuchas telefónicas sobre eso y no se hizo nada. Se permitió la utilización de esas pruebas a nivel judicial en contra de esa persona”, dijo Meléndez.
El fiscal además informó que en horas de la madrugada también se capturó a un abogado identificado como Luis Peña, y al exjuez 9° de Paz, Romeo Aurora Giammatte acusado del delito de prevaricato.
Este mismo juez fue destituido por la Corte Suprema de Justicia (CSJ) en mayo de este año debido a que ocupaba el cargo de juez Noveno de Paz de San Salvador y al mismo tiempo trabajaba como abogado para la Empresa Transmisora de El Salvador, Sociedad Anónima de Capital Variable (ETESAL)
“Se omitió investigar y se permitió que se manipulara la institución. Este exjuez estuvo manipulando cómo poder presentar el caso en los tribunales. Es un caso grave porque demuestra cómo la institución puede ser manipulada para ayudar a una persona”, manifestó el fiscal.
Asimismo dijo lamentar que su antecesor, Luis Martínez estuviese involucrado en el caso Rais. “Esta ha sido una de las decisiones que más me ha costado tomar. Es difícil para un fiscal general tener que procesar a su antecesor, pero nosotros estamos para cumplir la ley”.
Douglas Meléndez también sostuvo que cuando tomó las riendas de la Fiscalía General de la República (FGR) encontró una institución apagada, sin recursos, sin investigaciones y sin tocar la corrupción.
Lea también: Detienen a exfiscal general Luis Martínez
Por otro lado denunció que desde la noche del 22 de agosto en que se realizaron las capturas de Enrique Rais, su sobrino Hugo Rais y el exfiscal general, Luis Martínez, su teléfono celular personal fue desactivado para no hacer ni recibir llamadas, ni con acceso a Internet.
“Mi teléfono fue desconectado a media noche; no utilicen drones que nosotros vamos a actuar. Han metido escuchas telefónicas desde Chile hacia la Fiscalía. No lo hagan que nosotros vamos a investigar y actuar”, denunció el fiscal.
Lamentó también que muchos funcionarios que pregonan que se realicen investigaciones contra la corrupción, cambian su discurso cuando están con el fiscal general.
“La manipulación mediática es de diente a labio porque cuando me piden reuniones a mí, estas mismas personas me dicen otra cosa, llegan con otro discurso a mi oficina, diciéndome que mejor por qué no se investigan los homicidios que eso es lo que a la gente le interesa”, señaló y añadió que en este país “pocos son los que quieren que se investigue la corrupción”.
El jefe del ministerio público lamentó además que se politicen ciertos casos y que los fiscales que trabajan en investigaciones arriesgando sus vidas, sean mal pagados.
Por último, hizo un llamado a que los funcionarios, la población a que confíen en la institución porque está para ayudar a la población y no se dejará ser pisoteada por presiones políticas.
La FGR capturó ayer al empresario salvadoreño Enrique Rais, a su sobrino, Hugo Blanco Rais, y a Ernesto Gutiérrez, uno de sus abogados defensores, acusados presuntamente por los delitos de falsedad ideológica, fraude procesal y Cohecho activo, aunque la FGR asegura que se trata de un proceso en desarrollo por lo que dichos delitos aún no se confirman.
Asimismo detuvo al exdirector de Intereses de la Sociedad de la FRG, Julio Arriaza, acusado de fraude procesal.
El Tribunal de Ética Gubernamental (TEG) estableció que Enrique Rais, accionista de la empresa de desechos sólidos MIDES, se habría beneficiado durante la administración de Luis Martínez al frente de la FGR a cambio de algunos favores por parte del empresario.