Autoridades del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) anunciaron este jueves que el derrame de aguas mieles vertidas en el sector de Esquipulas, Guatemala, sobre el río Lempa no tuvo impacto en El Salvador.
Ante las denuncias de pescadores y ambientalistas de la aparición de peces muertos en el cauce del río Lempa, el MARN realizó pruebas al agua en territorio salvadoreño, específicamente en el sector de Citalá, Chalatenago, lugar por donde el río entra al país.
Según la Unidad de Humedales del MARN, no se observó contaminación por aguas mieles procedentes de los beneficios de café y no se observó mortandad de peces u otra fauna del lugar.
La entidad agregó que enviarán muestras al Laboratorio del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua para hacer un estudio de toxicología para identificar si existe presencia de tóxicos que podrían afectar la vida marítima.
Le puede interesar: Alerta por muerte de peces en río Lempa.
Semanas atrás, pobladores de las comunidades aledañas al río Lempa en Guatemala y Honduras alertaron sobre la presencia de peces muertos. Organizaciones como la Mancomunidad Trinacional del Río Lempa atribuyeron la mortandad a la descarga de aguas contaminadas por parte de industrias cafetaleras en Guatemala y llamaron a los gobiernos de los países que comparten el cauce del Lempa a cuidar las especies de peces que podrían estar en peligro de extinción como el guapote, el tepemechín, el sábalo, el camarón y el cangrejo en el río.
Por su parte, la ministra de Medio Ambiente salvadoreña, Lina Polh, aseguró que los análisis realizados detectaron descargas contaminantes no autorizadas que bajan de la parte alta de la cuenca y viviendas localizadas cerca del río, las cuales pueden modificar el pH del agua (un parámetro que indica la acidez o alcalinidad del agua).
En el informe se detalló solidos totales disueltos y una tonalidad verde claro que indica una contaminación grave en el agua y que lleva a no ser apta para consumo humano.
El MARN recomendó a las alcaldías de las localidades que implementen programas de recolección de desechos en las riberas del río, así como un programa de concienciación más cercano a la gente por parte de la Unidad Ambiental y evitar que la contaminación siga propagándose.