En El Salvador existe una comunidad rodeada de maizales y hermosas pozas de agua, repoblado por excombatientes después del conflicto armado: El Papaturro. Es una comunidad del municipio de Suchitoto, departamento de Cuscatlán, donde los jóvenes han tomado la iniciativa de organizarse y cuidar el medio ambiente. Una de sus luchas para proteger los recursos naturales ha sido la prohibición del uso de plásticos en toda la zona.
Son 25 familias que llegaron a vivir a dicha comunidad y que siguen trabajando y solucionando sus problemas de forma organizada mediante la Asociación para el Desarrollo de la Economía Social y Comunitaria (ADESCO), y los diferentes comités conformados por jóvenes que día a día proponen mejoras para la protección de los ríos y pequeños bosques.
La presidenta del Comité Ecológico Jóvenes en Lucha El Papaturro, Rosibel Avilés, comenta que su iniciativa de prohibir los plásticos busca tener un mayor impacto a nivel ecológico en la comunidad.
“Lo principal es en la concientización, no solo es de recoger basura y limitarse hasta ahí. Nuestro enfoque es concientizar a las personas por que por medio de la concientización la gente aprende y conocen del tema del medio ambiente y el agua. Al principio funcionó mucho lo de prohibir el plástico en las tiendas de la comunidad, ya que estas generan contaminación, y los “˜churros”™, además de que la bolsa contamina, también perjudican la salud de las personas que los consumen. Por eso es necesario prohibir o limitar el uso del plástico”, dijo.
El Papaturro es un ejemplo de la organización en general pero sobre todo del trabajo conjunto de los jóvenes, ya que son las nuevas generaciones las que se han responsabilizado de mantener en calma y en orden la comunidad. El secretario de la ADESCO del Papaturro, Juan Carlos Castillo, explicó sobre los métodos que se utilizaron hace algunos años para limitar el uso de comestibles que vinieran en botellas y bolsas plásticas.
“Aquí hace dos años en las tiendas se prohibió vender sodas en botellas plásticas y solo en retornables. Dimos unas bolsas de tela para que las personas llegaran a la tienda con esas, así se evitaba que se acumulara basura. También está prohibida la venta de licor. Sí se venden cervezas, pero con reglas de una cantidad y de una hora. A las nueve de la noche se termina el consumo, pero licor no vendemos. Aún hay personas que no quieren seguir las reglas del uso del plástico, pero se va a seguir luchando para concientizar“, explicó Castillo.
A pesar de la lucha por prohibir el plástico en la comunidad el Papaturro, todavía existen personas que velan por intereses personales, ya que a pesar que hace dos años definitivamente no se usaba el plástico, hay algunas tiendas que siguen vendiendo refrescos y comestibles en empaques plásticos. No obstante, los jóvenes del Comité Ecológico están seguros que se debe seguir insistiendo, ya que saben que son una de las pocas comunidades que están llevando un proceso en pro del medio ambiente y que puede ser replicado por otras comunidades cercanas.
El Comité Ecológico es solo una parte de las organizaciones que trabajan en El Papaturro, ya que existen comités específicos por sectores como: Comité de Jóvenes, Comité de Mujeres, Comité de Protección Civil, Comité de Crédito y Ahorro y hasta un Comité de Deportes. Esto se traduce en una organización interna que beneficia a las más de 400 personas que habitan este tranquilo lugar, lleno de fauna, flora y lucha.