A lo largo de los últimos doce años los nueve cárteles, que reconocen las autoridades, han modificado su fuerza y presencia en México y a nivel internacional. Y también han cambiado sus liderazgos a consecuencia de la muerte de sus cabezas, en enfrentamiento con fuerzas de seguridad, o el encarcelamiento de los mismos.
De acuerdo a un último informe de la PGR, con el que se encontró el nuevo gobierno, estos son los actuales líderes de los cárteles y sus zonas de operación:
Cártel Jalisco Nueva Generación: Nemesio Osegura Cervantes, El Mencho. Opera en Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Morelos, Guanajuato y Veracruz. Ha perdido presencia en la Ciudad de México.
Cártel del Pacífico: Ismael Zambada García, El Mayo; Aureliano Guzmán Loera; Iván Guzmán Salazar y Alfredo Guzmán Salazar. Opera en Baja California, Baja California Sur, Sonora, Chihuahua, Durango, Coahuila y Sinaloa.
Cártel del Golfo: Alfredo Cárdenas Martínez, El Contador. Opera en Tamaulipas y Quintana Roo.
Cártel de Los Zetas: Juan Gerardo Treviño y Maxiley Barahona Nadales, El Contador. En 2014 operaba en cinco estados y ahora solo en Tamaulipas.
Cártel de los Arellano Felix: Fabián Arellano Corona; Javier Benjamín Briseño Arellano; Benjamín Arellano Serrano y Enedina Arellano Félix. Opera en Baja California.
Cártel de Los Carillo Fuentes: Juan Pablo Ledezma, El JL, y Juan Pablo Guijarro, El Mónico. Operan en Chihuahua.
Cártel de los Beltrán Leyva: Isidro Meza Flores. Opera en Guerrero, Sonora y Baja California.
Cártel la Familia Michoacana: Johny Hurtado, El Pez; José Alfredo Hurtado, El Fresa, y Medardo Hernández Vera, Lalo Mantecas. Opera en Estado de México, Morelos y Guerrero.
Cártel Los Caballeros Templarios: Homero Hernández Rodríguez, El Gallito, y Fernando Cruz, El Tena. En 2014 tenía presencia en nueve estados y ahora solo opera en municipios de Michoacán.
De los 22 estados donde tienen presencia los cárteles en 11 sólo uno tiene todo el control, en nueve la disputa es entre dos y en dos el enfrentamiento es entre tres.
En los últimos 12 años los cárteles siguen siendo los mismos. Ninguno ha desaparecido. Unos han visto reducido su poder y control territorial y otros en ese mismo tiempo han crecido en fuerza y hegemonía en entidades federativas.
Estos nueve cárteles han demostrado tener una enorme capacidad, para resistir y transformarse. A la caída o al arresto de un líder otro toma su lugar. Puede ser un familiar o alguien de la misma estructura, pero siempre está garantizado el relevo en el mando.
El nuevo gobierno tiene el reto de bajar los niveles de violencia asociados a estos cárteles que en los dos últimos sexenios los homicidios dolosos en todo el país suman 224,000. Son 100,000 en tiempo de Calderón y 124,000 en el de Peña Nieto.
El gobierno del presidente Calderón terminó el sexenio con 16 homicidios dolosos por 100,000 habitantes y Peña Nieto con 22 homicidios dolosos por 100,000 habitantes. En el último año del presidente Fox hubo ocho homicidios dolosos por 100,000 habitantes.
Ese es el número al que está obligado a llegar el nuevo gobierno, que es el más bajo de la historia moderna del país. Es el de antes de la declaración de “guerra” de Calderón que rompe la tendencia a la baja e incrementa los niveles de violencia en vastas zonas del territorio nacional.