viernes, 12 abril 2024
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Locutores en los tiempos de El Salvador

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Por Rigoberto Chinchilla

Al principio los talentos en la radiodifusión salvadoreñas, gozo de vocaciones naturales, con voces de mujeres y hombres cálidas y pastosas que actuaban e incluso anunciaban a su patrocinadores en vivo, la mayoría de ellos eran también actores y algunos habían tenido la experiencia de conocer las estaciones de radio en México, en El Salvador el llamado circuito YSR se convirtió en la estación de radio ejemplar ya que construyeron un teatro, un estudio de grabación, la edificación radial más completa que existió.

Radio Nacional, cumplió con su rol de convertirse en la primera radio que surgió en el país;  jamás nadie le quitará ese histórico acontecimiento. La época de oro de la radiodifusión salvadoreña, requirió de talentos creativos, elencos narrativos, que había al menos leídos los clásicos, se crearon narrativas excelente e incluso radionovelas importadas y adaptaciones locales que vendían sencillas historias románticas con el trillado argumento de historias de amor, que terminaban con  finales premeditados. El desarrollo de la radio en El Salvador, gozó de locutores que requerían de capacitación y responder a los signos de los tiempos.

Al inicio de los 80´s el entonces llamado Ministerio del Interior; hoy día Ministerio de Gobernación, a través de la Dirección de espectáculos públicos de radio y televisión, realizaba el curso oficial de Radiodifusión, se trataba de un curso sabatino que se realizaba una vez al año, al cual asistían locutores que ya laboraban en estaciones de radio o en la televisión local, donde te brindaban capacitaciones de dicción, locución, gramática, e incluso de historia, algunos consideraban una forma de control de los responsables de conducir cabinas de radio.

La única telefónica nacional que tuvo el país ANTEL por su parte controlaba las transmisiones de las consolas móviles, se tenía que ir a inscribir mensualmente manejada por un militar, desde la presidencia se dirigía instrucciones para que no se hicieran transmisiones clandestinas que apoyaran a los movimientos insurgentes, así surgieron transmisiones y vocaciones que no pasaron por esos cursos oficiales y se fueron a las montañas a ser historia.

Los conceptos de las voces pastosas se actualizó, quedó claro que con el hecho que los locutores se dieran a entender y lograrán la empatía con los oyentes sobraría actitud y que educar la voz fue posible como un instrumento de uso en radio. La radio comerciales potenciaron su esquema de las estaciones Estadounidenses, crearon las figuras del Dick Jokes, teniendo un éxitos fundamental.

Con el fin de la guerra surgieron las radios comunitarias enfocadas en el concepto educación y formación de las poblaciones que identificaron el vacío de las radios mercantiles que se desbordaron en publicidad y propaganda.

Desde 1997, de decretó el día del locutor en el país, nuestro reconocimiento a los hombres y mujeres que hacen de su voz la herramienta principal de su trabajo y que lograron con el paso de los años  adaptarse a los signos de los tiempos. Felicidades locutores.

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Rigoberto Chinchilla
Rigoberto Chinchilla
Periodista salvadoreño. Graduado en la Universidad de El Salvador (UES); colaborador y columnista de ContraPunto

El contenido de este artículo no refleja necesariamente la postura de ContraPunto. Es la opinión exclusiva de su autor.

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