Un sistema regional que permitirá dar seguimiento y monitoreo al fenómeno del desplazamiento forzado interno, fue lanzado por Secretaría General del Sistema de la Integración Centroamericana (SG-SICA) en conjunto con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Fundación CRISTOSAL .
La finalidad principal de este sistema es aumentar la conciencia pública sobre las necesidades de las víctimas, ubicar el fenómeno en las agendas nacionales y regionales, así como dar soluciones estratégicas duraderas para personas desplazadas.
Otra objetivo es facilitar la generación de protocolos de actuación desde las instancias del Estado que prevengan el desplazamiento forzado interno, y con ello garantizar que no se vulneren los derechos de la población, entre otros.
El director ejecutivo de Cristosal, Noah Bullock, se refirió a la necesidad de contar con información confiable sobre las causas del desplazamiento y las condiciones de las víctimas.
“Estos datos son clave para el diseño de políticas y programas eficaces y efectivos”, indicó.
Por su parte, la jefa de Gabinete de la SG-SICA, Olinda Salguero, destacó la situación y la crisis humanitaria de la población desplazada en la región. Enfatizó en la importancia de dar soluciones conjuntas e integrales al a este fenómeno que es la consecuencia de otros problemas asociados al déficit de desarrollo.
“Estamos recolectando toda la información que nos permita tomar mejores decisiones en el terreno, y poder proteger a las víctimas, garantizar sus derechos y darle la asistencia que se requiere”, aseguró.
En la implementación de este Sistema han participado instituciones públicas y organizaciones de la sociedad civil que están en el terreno y trabajan con los migrantes centroamericanos; también se han sumado instancias de cooperación.
“No podemos hablar de migración como una temática aislada, ya que está vinculada directamente con factores como la desigualdad social, desigualdad económica, la violencia sistematizada y criminalidad, la falta de oportunidades”, agregó Salguero.
En este sentido, el SICA realiza diferentes esfuerzos para abordar las razones estructurales de la migración de una forma integral y articulada; en ese sentido, trabaja para construir de manera participativa el Plan de Atención Integral de la Migración (PAIM-SICA), como respuesta intersectorial en la que se han articulado esfuerzos con entidades internacionales de migración como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la OIM, así como con instancias nacionales.
Mientras tanto, el jefe de misión para El Salvador, Guatemala y Honduras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Jorge Peraza Breedy, afirmó que “El tema del desplazamiento interno debemos abordarlo de manera interagencial, la integración del SICA es muy positiva para esta estrategia de respuesta, a través de alianzas para enfrentar este desafío”.
Los países que conforman el SICA tienen una población de migrantes internacionales de aproximadamente 2,5 millones; los principales factores que empujan a la población centroamericana a migrar son las desigualdades económicas, la falta de oportunidades laborales, la inseguridad y riesgo provocado por la violencia y criminalidad y las amenazas naturales provocadas por el cambio climático.
La migración forzada es realizada mayoritariamente por la población joven; mientras que en este fenómeno intrarregional las mujeres representan un 53%.
Por otra parte, en 2018, cerca de 60 migrantes centroamericanos perdieron la vida, mientras migraban a través de un país de tránsito o de destino.
Este es un plan migratorio que garantiza los derechos de los migrantes bajo un enfoque humanitario, que genera alternativas llamativas mediante la creación de oportunidades para desarrollo.
En 2018, 1 mil 946 personas fueron atendidas a causa de los desplazamientos forzados en la región, siendo las amenazas la principal causa con el 49 % de víctimas registradas, le sigue la extorsión, el narcotráfico y el acoso de adolescentes y jóvenes; mientras que el 47 % de los casos atendidos eran niños, niñas y adolescentes menores de 18 años.
De acuerdo a los últimos datos del Sistema Regional, 1,724 personas fueron atendidas por las organizaciones en El Salvador y Honduras. El 47% de estos casos correspondían a menores de edad.
Estas cifras son parte de la información recolectada por el Sistema Regional de Monitoreo de Desplazamiento Forzado.