La pre-campaña de Bukele

La (pre-)campaña polí­tica de Nayib Armando Bukele Ortez muy posiblemente se enmarcará en inspirar a los electores el fin del control partidario de ARENA y del FMLN del Órgano Ejecutivo a partir del discurso que equipara a esas dos fuerzas polí­ticas y por consecuencia distancian al edil capitalino a una tercera alternativa emergente.

Fue pues inmediatamente luego de la expulsión del partido rojo de izquierdas que Bukele aprovechó las nuevas circunstancias para adaptar ágilmente la ambición que veí­a inviable al interior del Frente: volverse el candidato presidencial para el año 2019, sin necesidad de recurrir a otras estrategias más complicadas para obligar al hermético FMLN tener que ungirlo.

Desterrado el edil capitalino, Bukele Ortez, cuenta entonces con apenas menos de un año y medio para formar una sólida estructura de personas determinadas a reproducir el mensaje polí­tico del actual alcalde, cazar indecisos o desinteresados, delimitar estrategias de marketing polí­tico que penetren en los 262 municipios del territorio salvadoreño, formar todo un ejército de seguidores que defiendan los votos en los distintos centros de votación en 2019, y finalmente, fijar alianzas con sectores clave para posibilitar gobernabilidad en un remoto caso sea electo como huésped de Casa Presidencial.

El anhelo de Bukele resulta en verdad un escenario complicado para llegar a la presidencia salvadoreña. No es pues una cuestión de erigir un discurso apartidario el único camino para atraer los votos de miles y miles de salvadoreños en territorio nacional sino concebir una estructura montada sobre una identidad polí­tica diferenciada e interactuar sin timidez y con capacidad financiera movilizando masas entusiasmadas y leales contra las dos fuerzas polí­ticas de mayor captación de votos. Es pues una tarea que nada más 14 emisarios no lograrán ser suficientes. ¿Podrá pues la figura de Bukele concentrar fuerzas suficientes para promover una logí­stica acaso no cimentada enteramente en lo publicitario para impulsar una candidatura independiente? ¿Mimetizará la estrategia de recaudación de fondos de Barack Obama eficientemente? ¿Hasta qué punto podrá concretarse el ideal de que una ‘golondrina sola no hace verano´ en una sociedad en la cual los ciudadanos demuestran leves niveles de incidencia o intervención, tal como recuerda Christine J. Wade en su libro ‘Captured Peace: Elites and Peacebuilding in El Salvador´ (2016)?