La estratégica elección de los 44 Concejos Municipales

Alinear la gestión de los gobiernos municipales con la gestión pública del gobierno central es estratégica para el desarrollo y el bienestar de los habitantes en cada uno de los 44 nuevos municipios.

Por Francisco Martínez

Una vez concluido los escrutinios finales de la elección Presidencial y de la elección de Diputados del pasado 4 de febrero, y confirmada ya, la contundente e inobjetable victoria del Presidente Nayib Bukele que obtuvo el 85 por ciento de los votos válidos, y, también, de la obtención por el partido Nuevas Ideas de una “mayoría calificada especial” en la Asamblea Legislativa con 54 de 60 diputados. Nuevamente, el próximo 3 de marzo, los ciudadanos salvadoreños, los residentes en el país, estamos convocados a las urnas para ejercer el derecho libre al voto en cada uno de los nuevos 44 municipios integrados para elegir: 44 alcaldes, 44 síndicos, 196 regidores propietarios, así como a 176 regidores suplentes. Y también, a los 20 Diputados de El Salvador en el Parlamento Centroamericano PARLACEN.

Esta próxima elección municipal, a la que asistiremos en menos de dos semanas, es crucial, ya que debe verse como un punto y seguido en la estrategia fundacional del país dentro del proyecto político: Renace El Salvador, que plantea el Presidente Bukele. Es una elección en la que según sean sus resultados contribuirá a alinear al Estado, tanto la institucionalidad pública nacional con la municipal, desde un enfoque orientado a lograr el desarrollo económico social, que haga posible el bienestar ciudadano a partir de la satisfacción de las necesidades mediante la creación de más bienes públicos.

Ese resultado, el bienestar ciudadano desde lo local, no podía hacerse con la dispersión y desenfoque del anterior municipalismo, se requería un cambio radical para agruparlo y volverlo eficaz, por esa razón, es que el Presidente Bukele señaló que: es absurdo que 21,000 kms2 estén divididos en 262 alcaldías; y, esa es la oportunidad que presenta esta elección municipal, buscar la mayor coherencia política entre los gobiernos municipales y el gobierno nacional.

Con la implementación de la Ley Especial de Reestructuración Municipal, las autoridades municipales que se elijan en 2024 tendrán mayor representatividad, mayor cuota de poder institucional, mayores exigencias, y, enfrentarán los retos transformativos de impulsar el desarrollo local sostenible para asegurarle a los salvadoreños un destino de bienestar, inclusión social y convivencia democrática.

Esta nueva Ley Especial, responde a una deuda histórica que fue diferida durante décadas por el clientelismo electoral de la vieja partidocracia y por los intereses corporativos, pero, el no hacerlo ha significado un atraso en el desarrollo de los territorios; la reestructuración municipal en marcha, implica una profunda transformación del Estado en su institucionalidad, su funcionamiento operacional, fiscal y normativo, que facilitará la prestación oportuna en cantidad y calidad de servicios públicos para fomentar el desarrollo humano de la población en cada uno de estos nuevos 44 municipios y sus distritos integrados. Esta Ley de Reestructuración Municipal es congruente con el momento histórico, es oportuna para impulsar el desarrollo sostenible y será una pieza clave en la construcción de un nuevo modelo de país centrado en la persona humana desde lo local.

Las razones técnico-políticas para el impulso del Ordenamiento Territorial en el país se pueden resumir en:

  • Aprovechar el espacio territorial y potenciar el uso sostenible de los recursos naturales
  • Reducir las brechas de desarrollo y lograr mayor igualdad en un Estado de Bienestar
  • Asegurar espacios de participación de la sociedad en la definición de su desarrollo
  • Fortalecer las identidades locales y los lazos comunitarios microregionales
  • Reformar el Estado para descentralizar la gestión pública hacia el territorio y las personas
  • Eficacia y eficiencia en la prestación de los servicios y la creación de bienes públicos
  • Optimizar resultados desde la gestión local, para el desarrollo humano sostenible
  • Mejorar la situación fiscal y la gobernanza autónoma de los territorios asociados
  • Asumir proactivamente la gestión de riesgos y vulnerabilidades desde los territorios

Las nuevas autoridades municipales que asumirán a partir del próximo 1 de mayo, enfrentarán los desafíos de gestionar el cambio institucional, organizacional y de la operatividad funcional que provoca la reestructuración municipal, eso implicará un proceso de aprendizaje y de asentamiento y operatividad de la nueva institucionalidad autónoma, el tiempo para esta adaptación, el tomar control de las competencias, el adaptar u homologar ordenanzas y estructurar la organización funcional, y, la cercanía y consultas con la gente, serán la clave para el éxito.

Este cambio, es después de todo una etapa, en este momento refundacional del Estado que vive el país, será el inicio de un proceso planificado de desconcentración y descentralización hacia los municipios, por tanto, en esta fase transicional, se requerirá una participación activa de los entes centrales del gobierno, el Ministerio de Gobernación y Desarrollo Territorial, deberá preparar la asistencia técnica necesaria para facilitar la mejor formación y desarrollo de competencias de los funcionarios electos y cuadros técnicos, y también, promover una Nueva Ley de Ordenamiento y Desarrollo Territorial, y, una nueva Ley FODES, así como, adecuar toda la normativa: leyes, reglamentos e instituciones de soporte técnico, que viabilicen el mejor ejercicio de la función municipal.

La reestructuración municipal, es un componente estratégico del desarrollo del país, debe formularse un plan nacional de desarrollo territorial para que sea vector articulador de los 44 planes municipales y evitar la dispersión y el desacople municipios-gobierno central, también debe contarse con una base cuantitativa y cualitativa de indicadores de gestión y de mecanismos metodológicos que sean aplicables en el territorio y que permitan ver los alcances conforme los resultados y tiempos que se establezcan.

Para lograr ese cometido, debe fortalecerse las capacidades institucionales, mediante una transferencia presupuestaria especial, dotación de recursos humanos calificados y de recursos tecnológicos.

Habrá que tener en cuenta y abordar, con madurez y visión de futuro, los temas críticos del municipalismo, afinidad política partidaria, autonomía, finanzas, calidad y cantidad de los recursos humanos, competencias de gestión, calidad y costeo de los servicios municipales, mantenimiento y edificación de infraestructuras, ordenamiento normativo local, gestión ambiental, desarrollo urbano, participación ciudadana, competencias del poder local y relación con los entes nacionales del gobierno.

Los Concejos Municipales que se elijan, deberán oportunamente, en la transición, con la nueva estructura administrativa y con el acompañamiento del Ministerio de Gobernación y Desarrollo Territorial, revisar las observaciones y hallazgos de las auditorías de gestión y financieras, el informe legal, los informes por áreas de gestión y la evaluación de los diversos planes, las medidas adoptadas, también, la estructura jerárquica, los descriptores de puestos, las evaluaciones de desempeño, los estudios de clima organizacional, la  situación de las comunidades y las demandas ciudadanas pendientes de respuesta, con base a todo esto: adecuar el Plan Estratégico del nuevo Municipio integrado, integrar el Presupuesto municipal, realizar las adecuaciones técnicas de los manuales y guías procedimentales, homologar en lo pertinente las ordenanzas y crear nuevas directrices normativas locales para empezar la nueva administración, ya con las medidas que den seguridad y certidumbre de que esta nueva administración no llega a aprender, sino a trabajar y a servir para el mejor desarrollo da cada persona en los 44 municipios integrados por distritos.

Se deben crear lineamientos que sirvan de base a cada municipio, en lo atinente a:

  • Reestructuración organizativa y adecuación funcional de las normativas
  • Fortalecimiento municipal y desarrollo de capacidades institucionales
  • Gestión del Talento Humano y sus planes de desarrollo conforme a mérito y a cargos por oposición
  • Identificación y maximización de uso y beneficio de los activos en el territorio
  • Fortalecimiento de la autonomía y de las finanzas municipales

Un reto estratégico, que implica visión de medio y largo plazo, es lograr, desde lo local, un nivel de Desarrollo Humano Alto, que provea bienestar y progreso a la población de esos municipios integrados, así como, implementar una gobernanza humana, oportuna, moderna, eficaz, participativa e inclusiva que supere la atomización y dispersión del actual municipalismo clientelar e ineficaz, e instituya un nuevo orden local que impulse el ordenamiento y planificación del territorio desde la Asociación Municipal.

Los nuevos gobiernos locales deberán promover la activa participación de los actores sociales y requerirán de un sostenido proceso de descentralización y desconcentración del Estado hacia esas nuevas circunscripciones territoriales.

Si bien, han sido las elecciones presidenciales en las que más ciudadanos acuden a ejercer su derecho ciudadano al voto libre, es importante que cada hombre y mujer residentes en el territorio nacional y habilitados para votar asistan el próximo 3 de marzo, a ejercer su derecho y elijan a los funcionarios municipales que se comprometan con esa visión local-nacional de desarrollo, y también, a los Diputados al PARLACEN.

Alinear la gestión de los gobiernos municipales con la gestión pública del gobierno central es estratégica para el desarrollo y el bienestar de los habitantes en cada uno de los 44 nuevos municipios.

Este próximo 3 de marzo, debemos ir todos a votar.