Por Rubén Aguilar Valenzuela
Leonardo Padura (La Habana, 1955) en Como polvo en el viento (Tusquets, 2020), su más reciente novela, narra la historia de una generación de cubanos, la suya, que salen de la isla en busca de una vida mejor. Es un drama coral de un grupo de amigos que por las condiciones económicas, políticas y sociales se ven obligados a salir de Cuba.
El exilio, dice Padura, “nos afecta a casi todos. A los que se fueron, a los que nos quedamos, a la sociedad, a la economía, a la cultura (…) Ha afectado a las personas y a la sociedad, a la nación. Y no sé si es algo ineludible, pero sí es algo tan presente y abarcador que sus experiencias, consecuencias, trascendencias nos han tocado a todos de muchas maneras y constituye una constante de la realidad y la sociedad de la que un escritor que se dedica a observar y pretende reflejar su contexto no podría estar ajeno”.
La novela va y viene entre el pasado y el presente que ha sido una constante en las obras de Padura. “La memoria es siempre mejor que el olvido, por dolorosa que pueda ser. Esa convicción la llevo a mi literatura que, siempre lo he dicho, tiene un componente importante de crónica social. Se pueden leer mis novelas como reflejos de una memoria que no siempre es la memoria oficial”.
La historia de los personajes que pueblan la novela es la suya, pero también la de Cuba. Es una radiografía de la sociedad cubana de hoy. El “Clan” está integrado por Clara, Elisa, Bernardo, Darío, Irving, Horacio, Liuba, Fabio, Walter, Ramsés, Joel, Fabiola, Guesty, Marissa y Montse. Sus historias se entrecruzan en el ayer, hoy y el mañana. La diáspora los separa. Los mantiene unidos la memoria y la nostalgia.
Las razones para salir de la isla son las mismas y se condensan en la búsqueda de una vida mejor, pero cada quien vive el exilio de manera diferente. En algunos permanece el amor a la patria que han debido dejar, en otros el odio y otros quieren olvidar lo que pasó y de dónde vienen. Padura, a partir del caso cubano, da cuenta del drama y desgarramiento de todos los exilios. Cada integrante del “Clan” tiene un origen social distinto, una formación profesional diversa y un carácter y manera de ser que les son únicas. Son reflejo de la realidad. Es imagen de una generación de cubanos, que es la del novelista. Sus integrantes nacen poco antes del triunfo de la Revolución dirigida por Fidel Castro. En la novela tiene lugar la historia de sus hijos, que también toman el camino de exilio.
Esta obra es una crítica a la realidad dolorosa que se vive en la Cuba de hoy y también testimonio de la experiencia del exilio. Las mujeres y hombres que integran el grupo de amigos, el “Clan”, viven la alegría, la fraternidad, la solidaridad, la esperanza, la ternura, el amor y también el dolor, el miedo, la pérdida y la incertidumbre. Son seres humanos de carne y hueso. Existen. No son una construcción fantasiosa.
El abordaje que Padura hace a cada historia y el tejido que realiza entre todas ellas ofrece un gran cuadro impresionista, con múltiples personajes, que dan cuenta de una realidad personal y social en una condición particular, la Cuba de los últimos treinta años. Los de la crisis permanente. En ese espacio los personajes hacen todo lo que está a su alcance, para sobrevivir. Invierten una cantidad extraordinaria de su tiempo, para poder cubrir las necesidades más básicas.
Escritor cubano Leonardo Padura
Padura, como en otras de sus novelas, describe con precisión la realidad de la Cuba de hoy, no la juzga. Los hechos hablan. Los personajes comparten las dificultades del presente, el dolor de una realidad que no fue y la ilusión de un porvenir mejor. Y también, a través de esas historias, la realidad del exilio de cientos de miles, de millones de personas, que todos los días dejan sus países en búsqueda de una mejor vida. La que no les dio el lugar en el que nacieron. “Mi generación, dice Padura, creció escuchando que la utopía era posible, que en el futuro viviríamos en esa utopía a la que se llegaría por el desarrollo inexorable de la historia en ascenso (…) sufrimos luego demasiadas frustraciones, enormes desencantos. Conocimos verdades que nos habían ocultado por décadas”.
Hoy en Cuba, añade “existen muchos que son creyentes, pero también muchos que no creen en nada (y de esos descreídos hay muchos que se presentan como creyentes). Y por eso la opción de tantos es el exilio. El cansancio histórico es de tales proporciones que agotó ciertas reservas”.
Como polvo en el viento Leonardo Padura Tusquets Editores México, 2020 pp.672
|