El volcán Aso hizo erupción en la prefectura japonesa de Kumamoto tras una serie de terremotos que han afectado al país en los últimos días. De acuerdo con medios japoneses el volcán expulsó una columna de humo y cenizas de 100 metros de altura.
A consecuencia de la erupción el Gobierno japonés no ha reportado fallecidos, sin embargo, han detallado que 25 personas murieron y casi dos millares resultaron heridas a consecuencia del gran terremoto de 7,3 que afectó la isla japonesa de Kyushu. Según medios internacionales ese fue el segundo terremoto que golpeó esa región en 28 horas y se convertiría en el más fuerte que ha sufrido el país desde el que provocó el tsunami de marzo de 2011.
Otro de los temblores de 6.5 grados de intensidad que afectó a Japón el 15 de abril dejó diez muertos, de acuerdo a medios internacionales.
La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) consideró que el terremoto del jueves fue el precursor y el de esta madrugada fue el principal al haber tenido una intensidad 16 veces mayor.
Agencias internacionales señalan que el geólogo, Ryusuke Imura, dijo que el "Monte Aso se ha reactivado en varias ocasiones y resulta difícil creer que un terremoto como este puede generar una erupción". La JMA estimó que el nivel de alerta en torno al Aso sólo alcanzaba el dos en una escala de cinco. "De todas formas hay que mantener una estrecha vigilancia", añadió Ryusuke.
La cifra de muertos y heridos puede aumentar, según el Gobierno, ya que varias decenas de personas permanecen atrapadas entre los escombros. El portavoz jefe del Gobierno japonés, Yoshihide Suga, ha asegurado que no hay riesgo de tsunami, sin embargo destacó que muchos edificios han sido destrozados por los terremotos.