Los inmigrantes procedentes de los países que el presidente Donald Trump supuestamente llamó "agujeros de mierda" generaron decenas de miles de millones de dólares a la economía estadounidense en 2015, según datos de varios informes.
Según varios medios, Trump llamó "agujeros de mierda" a El Salvador, Haití y varios países africanos, y sugirió que preferiría recibir en EEUU más inmigrantes de Noruega en lugar de los de esas naciones, y aunque el gobernante negó hoy haber usado esas palabras, admitió que empleó palabras "duras" sobre esas naciones.
Trump hizo estos comentarios tras escuchar una propuesta para restablecer un programa de protección migratoria para Haití, El Salvador y países africanos, naciones que suman un valor total de $58.000 millones de dólares a la economía del país.
En concreto, los 128.790 trabajadores salvadoreños generaron $3.100 millones de dólares en 2015; los 15.257 haitianos unos $279 millones; y las naciones del África subsahariana un total de $55.100 millones de dólares, según datos del centro New American Economy.
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El bloque africano -que excluye a Argelia, Egipto, Libia y Marruecos- aportó cerca de $15.000 millones en impuestos, de los cuáles $10.100 millones fueron a las arcas federales y unos $4.700 a los gobiernos estatales y locales, según el citado informe.
Esta no es la primera vez que al presiente estadounidense se le atribuyen comentarios despectivos cuando habla de temas de inmigración
"Los inmigrantes de Nigeria nunca regresarán a sus chozas después de ver Estados Unidos", dijo supuestamente el gobernante en una reunión en junio pasado, según reportó hace unas semanas el diario The New York Times.
El estudio destaca también que los inmigrantes africanos cuentan con niveles de educación más altos que la población en general de los EE.UU., con un enfoque particular en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
De hecho, el 40% de los inmigrantes africanos tiene al menos una licenciatura, lo que los hace un 30% más propensos a alcanzar ese nivel de educación que la población estadounidense.
Por otro lado, las principales industrias en las que trabajan los inmigrantes de El Salvador y Haití son la construcción, restauración, servicios de jardinería y guardería infantil, según un estudio del Center for American Progress (CAP).
Además, el análisis muestra que si los salvadoreños, haitianos y hondureños (beneficiaros del Estatus de Protección Temporal, TPS) fuesen eliminados de la fuerza laboral estadounidense, el país perdería 164.000 millones en producto interior bruto (PIB) durante la próxima década.