El exembajador de El Salvador en Honduras (2005-2009), Sigfredo Ochoa Pérez, enfrentó en el Juzgado Segundo de Instrucción de San Salvador la audiencia preliminar en su contra por peculado.
Ochoa Pérez es señalado de por presuntamente apropiarse US$41,000 los cuales fueron erogados por el Ministerio de Relaciones Exteriores. Mientras el exministro consejero Walter Alfredo Anaya Escalante, es acusado de apropiarse US$59,840.
Una tercera persona de nacionalidad hondureña también resultó involucrada en estos hechos, ella es Soledad Funes de Ramírez señalada de apropiarse $6,000. En total, el monto por el cual son acusados suman más de $106,000 en concepto de arrendamiento.
De acuerdo con las investigaciones, las circunstancias bajo las cuales incurrió en el delito fue durante una suscripción de dos contratos de arrendamiento de los locales donde funcionaban las oficinas diplomáticas de El Salvador en Honduras, en 2005, cuando Ochoa Pérez era embajador.
Estas irregularidades fueron denunciadas en 2018 ante la Fiscalía por el embajador que sucedió a Ochoa Pérez y Anaya Escalante en 2016.
Estos señalamientos han sido negados por Ochoa Pérez, quien también fuera diputado del partido ARENA en el período 201-2015.
El proceso judicial en contra del también exdiputado de ARENA, se había retrasado debido a la ausencia del abogado defensor, lo que generó que la audiencia se postergara en dos ocasiones.