Las autoridades de seguridad de Honduras presentaron este martes a la prensa un arsenal de armas de guerra, municiones y otros implementos militares localizado en una cárcel que albergaba a integrantes de pandillas que la semana pasada fueron trasladados a presidios de máxima seguridad.
Los hallazgos fueron en la Penitenciaría Nacional, ubicada en Támara, departamento de Francisco Morazán, a 26 kilómetros al norte de Tegucigalpa, la capital. De acuerdo con las autoridades, con lo decomisado de podrían equipar hasta cinco escuadras de infantería de Ejército.
La Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), de Honduras, detalló que entre las armas de fuego encontradas hay 16 fusiles de asalto AK-47, cinco fusiles de asalto Galil, cinco fusiles M16, cinco fusiles AR-15 semiautomático, 10 subametralladoras Mini UZI, tres fusiles lanza granadas de 40 MM, dos escopetas calibre 12 y 41 pistolas de diverso calibre.
Para estas armas también se decomisaron decenas de miles de municiones; 14 granadas de mano, tres silenciadores de fusil así como explosivos para fabricar armas artesanales. Asimismo fueron localizadas 61 armas blancas, 35 radios de comunicación y ocho routers para señal de Wi-Fi, entre otras cosas.
Honduras forma parte con El Salvador y Guatemala del llamado Triángulo del Norte de Centroamérica, una de las zonas más peligrosas y violentas del mundo, con tasas de homicidio que oscilan entre 60 y 100 por cada 100.000 habitantes.