El arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, informó que los archivos del Arzobispado de San Salvador referente a la masacre de El Mozote se encuentran clasificados, por tal razón no puede permitir el acceso del juez de Instrucción de San Francisco Gotera, Jorge Guzmán, para que los inspeccione para el juicio que se libra en ese domicilio.
Los archivos se encuentran en la extinta Oficina de Tutela Legal, donde se colocaron para evitar su destrucción.
“No podemos abrir las puertas para quien quiera ir a inspeccionar y llevarse la información que quiera porque hay víctimas de uno y otro bando, la Iglesia es madre y cuida de todos y vamos a proteger las víctimas que es lo que nos manda la corte”, sostuvo.
En este sentido, dijo que Guzmán quiere invadir los archivos y que lamenta no poder someterse a las indicaciones del juzgado, ya que detrás de ello está toda una institución.
“No es así que cualquiera puede llegar, yo voy a inspeccionar y tomar fotografías y me voy a llevar lo que yo quiera, no señor”, excusó.
Aseguró, que no es la primera vez que una institución solicita los archivos, a las cuales también les negaron el acceso.
Sin embargo, el arzobispo de San Salvador se contradice porque en Octubre de 2017, dijo que estaba dispuesto de colaborar con la justicia para esclarecer la masacre de casi mil campesinos ocurrida entre el 10 y 13 de diciembre de 1981, en cantón El Mozote, Meanguera, Morazán.
“Quiero decir que el archivo que tenemos nosotros, como Iglesia, está totalmente a la disposición y a la orden de la justicia para que cumpla como testigo a favor de las víctimas. Nosotros vamos a abrir estos documentos y a darlos autenticados para cada caso. Para que en los juzgados surtan efecto y auguramos éxito para las víctimas”, declaró el arzobispo en esa ocasión.
Por su parte, David Morales, uno de los representantes de los sobrevivientes en el proceso penal, calificó ayer como "lamentables" las declaraciones dadas por el representante de la iglesia católica.
"Resultan lamentables las declaraciones del señor arzobispo de San Salvador, en el sentido que no está dispuesto a permitir inspecciones en archivos históricos del Arzobispado", dijo Morales. Señaló además, que la postura adoptada por el jerarca católico está basada en la desinformación, que es equívoca e incorrecta.
El representante de las víctimas, aclaró que lo que se pretendía probar con esas inspección era "la vida civil de esa población".
"Debe aclararse que la sentencia de amparo a la que ha hecho alusión el arzobispo le obliga a colaborar con las autoridades judiciales, fiscales o administrativas en el marco de investigaciones a violaciones de los derechos humanos; por lo tanto, no es cierto que un amparo le impida colaborar con el tribunal. No se trata de una inspección a la totalidad de los archivos sino únicamente a una sección que contiene materiales que fueron obtenidos en el lugar de los hechos, son restos de documentos de identidad que prueban la vida civil de esa población", aseguró Morales.
