Mediante un comunicado, el arzobispado de San Salvador ha solicitado a los Órganos de Estado que por medio de alguna normativa se restrinja la “movilización innecesaria” en las diferentes calles del país, esto para poder frenar el avance del coronavirus en territorio nacional.
La iglesia católica salvadoreña aceptó que es necesaria una ley que permita proteger a la sociedad ante el embate de esta enfermedad, en la cual regule la circulación de los ciudadanos para prevenir contagios.
“Se percibe ya un gran aumento de contagios y ese aumento continuará de un modo vertiginoso, si no hay una ley que proteja la vida de las personas, restringiendo la movilidad innecesaria y regulando debidamente, las actividades necesarias”, manifestó el ente religioso
Por lo tanto, solicitan un «diálogo positivo» para lograr consenso y decretar una ley que impida a la población salir de sus casas cuando no es necesario, y a la vez pidió a los salvadoreños guardar las recomendaciones emitidas por las autoridades para evitar la propagación del coronavirus.
«Por el bien de todos, les pedimos de la manera más respetuosa, a las autoridades del Estado, tanto al poder legislativo, como al poder ejecutivo,que, mediante un diálogo positivo, movidos por el único interés de proteger la vida de los salvadoreños, lleguen al acuerdo de aprobar la Ley de Emergencia Nacional que más convenga a todos», dice el comunicado.
Los casos de covid-19 en el país son cada día mayores. La cifra de muertos a causa de esta enfermedad llegó ayer a 152, mientras que los contagios son de 5,934 y la población se ha volcado a las calles a sus actividades económicas en plena fase 3 de la pandemia.
Ayer, el ministerio de Salud reportó 9 fallecidos y 207 nuevos casos positivos de coronavirus.
Papa pide evitar el nepotismo en las naciones
Por otra parte, el papa Francisco señaló que es necesario evitar el nepotismo en las naciones, debido a que algunas formas de corrupción se producen cuando los gobernantes sienten más amor por sus parientes que por la propia patria.
"Algunas corrupciones en los gobiernos vienen realmente porque el amor por la parentela es más grande que el amor por la patria y ponen en el cargo a sus parientes", dijo el papa desde el palacio Apostólico a algunas decenas de personas congregadas en la plaza de San Pedro pese al calor.
En este sentido, reflexionó sobre el Evangelio y recordó que una de las exigencias de Jesús de Nazaret a sus discípulos es anteponer la fidelidad hacia él por encima de los afectos familiares.
"Jesús por supuesto no pretende subestimar el amor por los padres e hijos, pero sabe que los vínculos de parentesco, si son puestos en el primar lugar, pueden desviarse del verdadero bien", indicó.
Tras el rezo del Ángelus mencionó algunos países que viven en una situación "dramática" por los conflictos, las hambrunas o los desastres naturales.
En primer lugar habló de Siria y recordó además que el próximo martes tendrá lugar la IV Conferencia de la Unión Europea y Naciones Unidas para apoyar el futuro de ese país y su región.
"Recemos para que este importante encuentro pueda mejorar la dramática situación del pueblo sirio y de sus vecinos, en particular el Líbano, en un contexto de graves crisis sociopolíticas y económicas que la pandemia ha hecho aún más difíciles", instó.
