Las migraciones no son un fenómeno reciente en Centroamérica, ya que su historia ha sido matizada por fuertes corrientes migratorias. De hecho, las poblaciones indígenas predominantes a la fecha de la Conquista, que controlaban la parte norte de Centroamérica, tenían su origen en una migración masiva desde el centro de México en el siglo XI. Las luchas de la Conquista conllevó la llegada de contingentes Tlaxcaltecas que acompañaban a Pedro de Alvarado y que se radicaron en varios regiones de Guatemala, Honduras y El Salvador (1). Debe señalarse, además, un fenómeno poco estudiado que tomó lugar en el siglo XVI, cuando indígenas centroamericanos fueron transportados hacia Panamá, Guayaquil y Callao a fin de construir estas ciudades, en vista de que los indígenas andinos no resistían el clima inclemente de la zona costera (2).
Otro gran movimiento migratorio ocurrió en 1774 a raíz del terremoto de Antigua Guatemala, que dio lugar a movimientos de personas de esa ciudad, principalmente hacia El Salvador y Costa Rica. En el siglo XIX la migración obedeció a conflictos políticos internos, que provocaron significativos desplazamientos de personas (3).
Hay que hacer referencia a los movimientos migratorios desde Colombia Y Ecuador hacia El Salvador y Honduras en la segunda mitad del siglo xix a raíz de las guerras civiles en esos países suramericanos. Las guerras civiles también fueron la causa del movimiento de gran cantidad de personas de Honduras y Nicaragua hacia El Salvador en ese tiempo; estos son fenómenos no han sido documentados en nuestro país.
También hay que hacer mención de la migración de población judía hacia el occidente de Honduras (4), y hacia Costa Rica (5) en el periodo colonial, y de árabes hacia los países centroamericanos a principios del siglo xx (6), de alemanes a Guatemala (7), y, en especial, de poblaciones afro caribeños, italianos y chinos hacia las plantaciones bananeras de Costa Rica y Honduras (8). Otro episodio que no ha sido documentado son las corrientes migratorias desde México hacia El Salvador, primero por la persecución de religiosos en tiempos de la revolución liberal, y luego compuesta de grupos de Cristeros, principalmente de Puebla y Veracruz, que se refugiaron en nuestro país en la segunda década del siglo xx.
Las migraciones han sido y son tan importantes en los países centroamericanos que con propiedad se puede recalcar que todos somos emigrantes.
Sin lugar a dudas el fenómeno migratorio más notable, por su magnitud, sincronía regional y concentración geográfica hacia los EEUU, se inicia a finales de la década de los 1970´s, a raíz de los conflictos armados en El Salvador y Nicaragua. Este movimiento se intensificó en los años 1980´s y, como es bien conocido, continúa en el presente.
En la actualidad, las migraciones centroamericanas ponen de relieve la inhabilidad de las economías para generar suficientes puestos de trabajo y para mantener salarios adecuados. Esta situación habría que verla a la luz del estudio de Hanson y Spillimbergo, que presentó evidencia de que el número de detenciones de emigrantes ilegales a lo largo del Río Grande variaba en forma inversamente proporcional con la caída del salario de México con relación al salario de los USA (9).
La manifestación más palpable de la emigración hacia los EE UU son los altos montos de remesas que ingresan a los países centroamericanos, excepto Costa Rica. Hay que tener presente que las remesas ingresan a los países por un período finito y después de un tiempo empiezan a decrecer, fenómeno que ha sido llamado un “decay effect” en estudios de otros países (10).
La contracción de las remesas podría dar lugar a quiebras de empresas que han sido creadas bajo el “boom” comercial de las remesas; afectaría también el sistema bancario, cuya cartera se ha orientado principalmente hacia el sector comercial.
La problemática actual de la migración se ha incrementado por las tendencias recesivas de las economías centroamericanas, y por otras variables como el cambio climático, y por la caída de los precios del café, que han creado una fuerte interdependencia entre los países de origen y los países receptores de la migración. De hecho, es del caso citar de un artículo en la página A10 del Wall Street Journal, del 8 de julio de 2002, que apunta que la caída de los precios del café en Nicaragua: “are causing entire rural communities to disappear and forcing desperate peasants into everything from crime and illicit crops to illegal migration” (11).
Los pronósticos económicos para la región no son halagadores, ya que consisten, según el FMI, en un crecimiento anual del PIB real de 2.2 en el período 2020-2022. Esta tasa contrasta con los resultados de un estudio de la CEPAL que señala que en la región se necesita crecer a una tasa de cuatro por ciento para que la tasa de desempleo empiece a decrecer (12).
A la vez, todavía existe la problemática de grandes cantidades de ciudadanos centroamericanos en el exterior sin documentación legal, y de las dificultades y riesgos que sufren en el trayecto hacia su destino. También es clara la necesidad de sacar mejor provecho al fenómeno migratorio en sí, particularmente de las remesas.
Propuesta de la Creación del Centro de Estudio de las Migraciones Centroamericanas.
Se propone la creación del Centro de Estudios de la Migración Centroamericana (CEMCA), como un punto focal para el análisis de las causas, naturaleza y consecuencias de la migración, para prestar asesoría a los gobiernos centroamericanos en diversos aspectos relacionados con la migración, promover la creación de mecanismos de apoyo a los emigrantes, y generar más conciencia de las dimensiones y consecuencias de esta problemática (13).
Los objetivos del CEMCA serían los siguientes:
—-Ofrecer asesoría a los gobiernos centroamericanos sobre temas de migración, con un enfoque de acciones concertadas a nivel regional.
—-Establecer canales de comunicación entre los distintos elementos de la sociedad civil de los países centroamericanos, con miras a generar una mayor atención a los temas migratorios.
—-Promover el uso productivo de las remesas, particularmente en proyectos de inversión, y el diseño de mecanismos para facilitar su inversión.
—Contribuir a la creación de mecanismos de apoyo para los emigrantes que experimentan dificultades en el exterior.
—-Promover la creación de mecanismos que faciliten la incorporación de los emigrantes que retornan a sus países, a la vida económica y productiva de los mismos.
El Centro sería estructurado en torno a un grupo de profesionales a tiempo completo, el que contaría con el apoyo de consultores para trabajos puntuales. Asimismo, el Centro contaría con un Comité de Dirección constituido por representantes de gobiernos centroamericanos, delegados de organizaciones de la sociedad civil y de organismos de cooperación internacional. El Centro podría crearse adscrito a un organismo regional centroamericano, el que le proporcionaría las instalaciones y apoyo en tareas administrativas.
La fuente de recursos para la operación del Centro provendría de los ingresos financieros de un fondo patrimonial creado con tales fines por medio de contribuciones de los países centroamericanos y de organismos internacionales. El fondo patrimonial sería administrado por el organismo regional al cual el Centro estaría adscrito.
El Centro realizaría sus funciones en base a programas o líneas de acción. Estas serían las siguientes:
—–Estudios sobre la situación de los emigrantes, sus necesidades y el diseño de mecanismos de apoyo ante deportaciones, solicitud de extensión de permisos de trabajo, etc.
—–Acciones para prestar apoyo a los emigrantes que han sido deportados y a los que retornan voluntariamente, a fin de que se integren en la sociedad y economía del país de origen.
—–Acciones para constituir y mantener una red de organizaciones que velan por los intereses y bienestar de los emigrantes, a fin de identificar y llevar a cabo los mecanismos de apoyo requeridos, y para concertar acciones conjuntas que redunden en el bienestar de los emigrantes.
—–Acciones para la creación de un banco de información sobre las leyes y disposiciones de migración vigentes en determinados países, así como sobre derechos de los emigrantes, derechos humanos, derechos laborales, etc.
—–Acciones de difusión sobre la problemática de los emigrantes mediante publicaciones, conferencias y otros medios. Esta línea de acción abarcaría el diseño y implementación de un Portal en la Internet con facilidades de comunicación interactiva, de manera que los emigrantes puedan solicitar apoyo legal e información sobre la normalización de sus status migratorio. Este Portal se estructuraría en el marco de programas ya existentes, como los que llevan a cabo Catholic Relief Services y Lawyers Without Borders, entre otros.
El Portal del Centro brindaría apoyo a los emigrantes en aspectos como:
—–Acciones de tipo “SOS Búsqueda de Personas”, para prestar socorro a emigrantes detenidos en las fronteras, o antes de llegar a ellas, así como para ubicar a aquéllos que se presuma extraviados (14).
—-Indicaciones sobre a donde recurrir en caso de deportaciones para obtener asistencia legal.
—Direcciones sobre donde se puede obtener albergue y cuidados médicos en la ruta de la migración.
—-Explicaciones sobre los derechos humanos de los migrantes.
—-Direcciones de los Consulados de los países centroamericanos a lo largo de la ruta.
—-Direcciones sobre servicios religiosos.
—-Servicio de mensajes en la Internet desde y hacia los paises centroamericanos.
—-Consejos médicos sobre qué hacer en casos de deshidratación, acoso, desorientación, separación de los otros miembros del grupo de migrantes.
También el Portal prestaría servicios a los emigrantes que han llegado a su destino, los cuales podrían comprender los siguientes:
—-Como llevar a cabo trámites para solicitar asilo.
—-Descripción de los derechos humanos de las personas que solicitan asilo.
—-Instrucciones para acceder a abogados de migración.
—-Instrucciones para hacer arreglos para enviar cadáveres a los países de origen.
—-Directorio de abogados expertos en la preparación de documentos de poder, testamentos, solicitudes de licencias de manejar, pago de impuestos, etc.
—-Instrucciones sobre cómo localizar a hijas e hijos que han sido separados del grupo familiar.
El Portal pondría especial visibilidad a las exhortaciones para que los ciudadanos centroamericanos no recurran a la emigración, así como a la existencia de programas de reinserción destinados a los que han sido deportados.
El Centro se crearía de acuerdo a un plan de acción que comprendería, en primer lugar, la identificación de un grupo gestor interesado en promover y gestionar su creación. Este grupo buscaría apoyo de agencias internacionales y gobiernos amigos. En este contexto se prepararía un plan de operaciones que sería presentado a distintos donantes.
Hay que apuntar que en los países latinoamericanos las remesas son recibidas principalmente por países con bajos niveles de desarrollo social. De hecho, existe una relación negativa entre el índice de oportunidad humana, IOH, desarrollado por el Banco Mundial (15), para medir la movilidad social existente en un país, que se muestra en el cuadro 1. Este índice refleja el grado en que niñas y niños tienen acceso a los servicios de agua potable, educación, salud, vivienda, electricidad, y a terminar el sexto grado en el tiempo establecido, independientemente de los ingresos de sus padres y del lugar de residencia, ya sea urbano o rural.
Cuadro 1. Índice de oportunidad humana y remesas como porcentaje del PIB.
País Índice de oportunidad humana. Remesas como porcentaje del PIB.
Valores de 2008 Valores de 2010
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Argentina 88 0.15
Brasil 76 0.14
Chile 92 0.01
Colombia 79 1.40
Costa Rica 88 1.42
Republica
Dominicana 73 7.20
Ecuador 76 3.73
Honduras 48 16.53
México 86 2.08
Panamá 69 1.39
Perú 69 1.72
Paraguay 71 2.05
El Salvador 53 1 8.82
Uruguay 90 0.31
Nicaragua 43 9.50
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Fuente: Banco Mundial
Este cuadro puede interpretarse como evidencia de que las remesas están asociadas con los obstáculos que enfrentan las y los ciudadanos para avanzar en la escala social, ya sea porque las oportunidades están sesgadas para ser aprovechadas por personas de altos ingresos, o por las que viven en las áreas urbanas. El Banco Mundial ha señalado que en los países de América Latina el acceso a las oportunidades para niñas y niños depende en gran parte del nivel de educación de los padres y del lugar de residencia (15).
Se puede observar que los más bajos valores de este índice corresponden a Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador, que muestran también los más altos ratios de remesas a PIB.
Por tanto, combatir la emigración irregular pasa por ofrecer más y mejores oportunidades de salud, educación, vivienda y otras, de la misma calidad en todo el territorio nacional. Es decir, el muro más efectivo para combatir la emigración es el desarrollo social, y es a través del desarrollo social que El Salvador (y Centroamérica), se volvería un verdadero país seguro.
Esto hace pensar que sería conveniente que los países centroamericanos, conjuntamente con los países desarrollados, especialmente los EE UU, emprendieran grandes esfuerzos para que nuestros países avanzaran significativamente en materia de desarrollo social. Otra implicación es la necesidad de estructurar un pacto fiscal conducente a incrementar la asignación de recursos presupuestarios dirigidos a los sectores de educación y salud, en base a la eliminación de gastos innecesarios, y principalmente por el combate a la evasión fiscal (16).
O sea que la agenda de políticas públicas relacionadas con la emigración y sus problemas debería descansar en llevar a cabo grandes esfuerzos para volver a la economías centroamericanas más inclusivas, más humanas, y más solidarias, y con mayor responsabilidad a la atención adecuada de las necesidades más sentidas de la población. Esa es la verdadera responsabilidad fiscal.
ANEXO.
A continuación se presenta un beneficio para los países que reciben remesas que puede pasar desapercibidos en los países de origen de los emigrantes.
Hay que apuntar en primer lugar que un estudio del Fondo Monetario Internacional, FMI, encontró que la estabilidad de las remesas es mayor que la de otras entradas de capital, señalando que:
“the relatively stable nature of remittances suggests that countries with access to significant inflows may be less prone to damaging fluctuations, whether in output, consumption or investment. In extreme cases, remittances might reduce the probability of financial crisis” (17).
Evidencia de que las remesas reducen la probabilidad de un cierre del flujo de recursos externos al país en cuestión y por tanto reducen la probabilidad de crisis bancarias y de balanza de pagos, ha sido presentada por Bugamelli y Paterno, quienes concluyen que:
“the greater stability and low cyclicality of remittances as compared to other private capital flows … combined with the fact that remittances are cheap inflow of foreign resources, might reduce the probability that foreign investors suddenly flee out of emerging markets and developing economies and trigger a dramatic current account adjustment. We find that remittances can indeed have such a beneficial effect. In particular, we show that a high level of remittances, as a ratio of GDP, makes the relationship between a decreasing stock of international reserves (over GDP) and a higher probability of current account crisis less stringent”… “The probability that a current account reversal occurs because of a worsening in the stock of international reserves and external debt is lower the larger is the level of workers’ remittances in terms of GDP” (pagina 4) (18).
Así mismo, el FMI ha indicado que las remesas contribuyen a que los países con altos montos de remesas con relación al Pib obtengan mejores “ratings” de las agencias calificadoras (19).
Por tanto, los países que reciben altos montos de remesas obtienen recursos en el mercado internacional a costos más bajos que los cobrados a países en donde las remesas no representan altos porcentajes del producto. Esto constituye otro importante aporte de los emigrantes a los gobiernos y al sector bancario de sus países de origen, en cuanto sus remesas contribuyen a la reducción de las tasas de interés cargadas a la deuda externa y a los bonos colocados en el exterior.
Por ejemplo, suponiendo que un país que recibe altos montos de remesas obtiene una tasa de interés de sus colocaciones de deuda en los mercados internacionales en 0.5 por ciento más baja que la obtenida por otro país de las mismas condiciones macroeconómicas pero que no recibe remesas, si el primero realizara colocaciones por 1,000 millones los ahorros en pago de intereses seria de 5 millones anualmente.
(20).
Referencias.
(1) Véase, Pedro Antonio Escalante Arce, Los Tlaxcaltecas en Centroamérica, San Salvador, Concultura, 2001.
(2) Murdo MacLeod, Spanish Central América, A Socioeconomic History, 1520-1750, Berkeley, University of California Press, 1973.
(3) Las migraciones internas también han sido muy significativas en el siglo XX, véase, entre otros, Silvia Charpenter Brenes, “Investigación sobre la Estructura Espacial Urbana de Honduras”, Revista de la Integración y el Desarrollo de Centroamérica, no. 28, enero-junio 1981, pp. 3-50
(4) Jorge Alberto Amaya Banegas, Los Judíos en Honduras, Editorial Guaymuras, 2000.
(5) Jacobo Schifter, El Judío en Costa Rica, 2000.
(6) Jorge Alberto Amaya Banegas, Los Árabes y Palestinos en Honduras, Editorial Guaymuras, 1997.
(7) Regina Wagner, Los Alemanes en Guatemala, 1828-1944, Tulane University, 2000.
(8) Elisavinda Echeveri Gent, “Forgotten Workers: British Est Indians and the Early Days of the Banana Industry in Costa Rica and Honduras, Journal of Latin American Studies, 2009.
(9) Gordon H. Hanson y Antonio Spilimbergo, “Illegal Immigration, Border Enforcement, and Relative Wages: Evidence from Apprehensions at the U.S.-Mexico Border”, American Economic Review, vol. 89, no. 5, diciembre 1999, pp. 1337-1357.
(10) Véase, Richard P. C. Brown and John Connell, “The Global Flea Market: Migration, Remittances and the Informal Economy in Tonga”, Development and Change, vol. 24, no. 4, Octubre 1993, pp. 611-647 y Richard P. C. Brown y John Foster, “Remittances, Savings and Policy Formation in Pacific Island States”, Asian Pacific Migration Journal, vol. 4, no. 1, 1995, pp. 169-185.
(11) Este artículo tambien señala que: “struggling coffee growers in Colombia who had resisted the drug trade are now turning to heroin poppies for a living”.
(12) Véase, Cepal, Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2001, Santiago de Chile, 2001,
(13 En especial, habría que difundir el papel positivo que los emigrantes desempeñan en los países de destino. Al respecto, es del caso citar de un artículo reciente de la revista Bussiness Week, que indica que: “Wealthy nations have another choice: to import workers on an unprecedented scale. That’s essentially what the U.S. has been doing for the past two decades as the baby-boom generation matures. The U.S. takes more than 1 million immigrants annually, including illegals. That is one key reason economic growth has averaged 3.7% a year for the past decade. Immigrants have supplied crucial technical and scientific talent, founded thousands of Silicon Valley startups, and helped hold down prices by filling low wage jobs. If the rich nations other than the U.S. choose to keep immigrants out, they will have to achieve radical gains in productivity to keep their economies from hitting a wall….the ability of societies to absorb foreigners could well determine which economies will grow faster in the rest of this century-and which will fade into the twilight” Véase, “The Coming Battle for Immigrants”, Business Week, August 26, 2002.
(14) Para apreciar la factibilidad, e importancia de esta actividad, se trae a cuenta un artículo reciente que reporta sobre el uso de la Internet para vincular a inmigrantes mexicanos en los US con sus familiares en sus pueblos de origen, señalando en el caso específico del sitio Tulcingo.net, que: “During the days of Sept. 11, people in Tulcingo used his site to send urgent e-mails inquiring about their relatives in New York. Mr. Perez and a group of volunteers helped connect with each other” Véase, The Wall Street Journal, agosto 15, página B1.
(15) Molinas Vega, Jose R., Ricardo Paes de Barros, Jaime Saavedra, y Marcelo Giugale, con Louise Cord, Carola Pessino y Amer Hasan, Do Our Children Have a Chance? Banco Mundial, 2011.
(16) En El Salvador la tasa de evasión en el impuesto a la renta de las personas jurídicas y personas naturales se ha estimado en 51 y 58.1 por ciento respectivamente en 2005. Véase CEPAL, Evasión y Equidad en América Latina, 2010.
(17) Fondo Monetario Internacional, World Economic Outlook 2005, Washington DC, 2005.
(18) Bugamelli, Matteo y Francesco Paterno, “Do Worker Remittances Reduce the Probability of Current Account Reversals?”, Banco Mundial, document de trabajo WPS3766, noviembre 2005.
(19) El FMI apunta que: “…remittances display a significant, positive association with credit ratings for sovereign debt”.
(20) Feliz cumpleaños Raquel y Luis.