Hablar de aborto en El Salvador es como alborotar un hormiguero y las opiniones tanto a favor como en contra no se hacen esperar. Unos abogan por la despenalización del aborto y otros por mayores condenas para las mujeres que sufran complicaciones obstétricas.
El debate ha surgido recientemente en el seno de la Asamblea Legislativa, lugar donde el partido oficial y la oposición han presentado dos propuestas. Por un lado el FMLN busca que se despenalice el aborto en los casos donde haya abuso sexual, donde salud de las mujeres o adolescentes corre peligro.
Mientras que el partido ARENA ha reiterado su posición contra cualquier causal que lleve a un aborto. La propuesta del diputado del partido de derecha, Ricardo Velásquez Parcker, presentó el año pasado una pieza de correspondencia en la cual solicitó elevar las penas carcelarias por aborto entre los 30 a 50 años, actualmente la ley estipula de dos a ocho años de prisión.
El representante del partido de oposición expuso que la propuesta es para homologar el Código Penal con el primer artículo de la Constitución de la República en el que se reconoce como persona humana a “todo ser humano desde el instante de la concepción”. De la misma manera solicitó que en la reforma se contemple la sanción de hasta dos años de cárcel para quien realice lesiones al neonato, que se inhabilite a médicos que causen daños al feto y sentenciar hasta con tres años de cárcel a quienes vendan productos abortivos.
El Salvador tiene una de las legislaciones de aborto más restrictivas a nivel mundial. El 20 de abril de 1998, entró en vigencia un nuevo Código Penal en el cual los diputados de la Asamblea Legislativa eliminaron las tres causas en las que el aborto era permitido. Antes de la modificación la ley solo permitía tres tipos de abortos en El Salvador: aborto terapéutico, cuando la vida de la mujer está en peligro; aborto eugenésico, cuando la vida del feto no es viable debido a malformaciones; y aborto ético, cuando el bebé es producto de una violación o incesto. Son por las causales que abogan organizaciones y el FMLN.
Con el afán de concientizar a diputados y a la sociedad en general, diferentes esfuerzos se han relizados por parte de la Agrupación Ciudadana, entre ellos un foro internacional en el participaron médicos que defienden las causales que velan por la vida de las mujeres.
El ginecólogo Guillermo Ortiz aseveró que “el aborto es una situación que ninguna mujer quiere pasar, nosotros tampoco estamos a favor del aborto, estamos a favor de salvar vidas, pero existen condiciones que lo hacen necesario y es sobre estas situaciones de las que hablamos para que existan excepciones dentro de la ley”.
Por otra parte, Miriam Navarrete, parte de la junta directiva de la Asociación de Ginecología y Obstetricia de El Salvador (ASOGOES), aseguró que en El Salvador “no se está pidiendo que se legalice el aborto en general (“¦) que se regresé a la época del 97, donde sí existía el aborto terapéutico y había un comité de expertos a los que se les presentaba el caso y ellos con los criterios que se les exponían aceptaban o no hacer el aborto”, aseguró que su opinión tiene “validez”, debido a que ella era residente en el Hospital de Maternidad durante esa época.