El presidente, Salvador Sánchez Cerén reafirmó este jueves que se intensificará el combate contra estructuras delincuenciales a través del desarrollo de una segunda fase de medidas extraordinarias antiviolencia, especialmente contra las pandillas.
El mandatario ordenó desde el pasado 29 de marzo medidas de emergencia para efectuar un estricto control y aislamiento de los cabecillas de pandillas en los centros penales; la creación de dos batallones militares y policiales para perseguir a los pandilleros, el crimen organizado y la recuperación de territorios.
Con la primera fase de medidas extraordinarias se logró reducir los homicidios en un 41%. El promedio diario del primer trimestre de 2016 era de 25 asesinatos; de abril a lo que va de agosto se registran 12 al día. La tasa de muertes violentas era de 104 por cada 100 mil habitantes, sin embargo se ha reducido a 59, según fuentes policiales.
La segunda fase de medidas inició el pasado 8 de agosto con énfasis en fortalecer la seguridad dentro y fuera de las cárceles y de cortar “permanentemente” las comunicaciones, luego de que autoridades de Seguridad reconocieran que en penales aun se planean delitos para ejecutarse por medio de pandilleros en libertad en diferentes zonas del país.
“Con esta segunda fase cortaremos de manera total la comunicación de algunos cabecillas de pandillas con sus estructuras para ordenar asesinatos y extorsiones. Estamos dando duros golpes a las estructuras criminales, estamos desarticulando y dejando fuera de acción a cabecillas de estas bandas de asesinos y ladrones“, explicó el jefe de Estado.
Otra de las disposiciones a ejecutarse es el traslado de 10 mil privados de libertad de baja peligrosidad a centros de readecuación que están siendo construidos contiguo al penal de Zacatecoluca, Mariona e Izalco. Según el presidente, esta medida logrará reducir la sobrepoblación carcelaria que afecta el sistema penitenciario y contribuir a la reinserción de los reos.
En 2015, El Salvador fue considerado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un país en epidemia debido a la tasa de homicidios que presentó. Ese año fueron asesinadas 6.657 personas. De enero hasta el 9 de agosto del presente año la Policía afirma que ya se han ejecutado 3.542 homicidios.
