Con la participación de más de 1,200 técnicos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y del Ministerio de Salud, el Gobierno ha intensificado la campaña de desparasitación en todo el país para reducir la incidencia del Gusano Barrenador del Ganado (GBG), una plaga que afecta tanto a animales de producción como a mascotas.
Como parte de esta estrategia, se está aplicando tratamiento antiparasitario a animales infectados y se brinda asistencia técnica a productores y familias para la detección y el manejo adecuado de posibles infestaciones. El MAG ha reforzado su presencia en comunidades rurales y urbanas, operando de manera ininterrumpida para responder a los reportes ciudadanos y asegurar una cobertura oportuna.
Durante una jornada reciente en la zona Paracentral, personal técnico visitó diversas viviendas, entre ellas la de Verónica Guadalupe Santos, residente de la colonia Salamanca, en San Vicente. Ella reportó un caso en su perro, Rambo, quien fue atendido de inmediato. “Me indicaron cómo continuar con el tratamiento, que incluye limpieza diaria de la herida, aplicación de un spray larvicida y antibiótico hasta su recuperación”, relató Santos.
En la misma región, se brindó atención veterinaria a ganado bovino perteneciente a varios productores. Los técnicos proporcionaron orientación para prevenir la proliferación de la plaga y mantener la salud de los animales.
De acuerdo con Fermín Aguilar, especialista del MAG, las señales más comunes de infestación incluyen heridas abiertas con larvas, fiebre, pérdida de apetito, debilidad y reducción en la productividad. Ante estos síntomas, recomienda no aplicar tratamientos caseros y acudir a las unidades veterinarias correspondientes. Aguilar también señaló que es crucial inspeccionar a los animales por la mañana y por la tarde para detectar heridas que podrían servir como entrada para la mosca.
El GBG, identificado como la larva de la mosca Cochliomyia hominivorax, se introduce en los cuerpos de animales de sangre caliente a través de heridas abiertas. Allí, las larvas se alimentan del tejido vivo, lo que puede derivar en complicaciones graves o incluso en la muerte del animal si no se trata a tiempo.
Para evitar su propagación, las autoridades recomiendan medidas como la revisión diaria de los animales, el uso de productos cicatrizantes en heridas recientes, el control de ectoparásitos y la limpieza de las instalaciones ganaderas.
También se pide a la población no trasladar animales infectados y reportar cualquier caso sospechoso a los números 2202-0881, 2202-0226 o al WhatsApp 7092-9718.