Incrementar de manera escalonada la producción de maíz blanco en El Salvador es el objetivo del “Proyecto de Cultivo de Maíz de Alto Rendimiento” lanzado por el viceministro de Agricultura y Ganadería, Óscar Guardado.
El plan consta de dos fases: la primera, en la dotación de equipo tecnológico y capacitación de más de 200 técnicos, de los cuales aproximadamente el 90 % son exalumnos de la Escuela Nacional de Agricultura (ENA) y el resto de carreras afines, para convertirlos en expertos en tratamiento de suelos y manejo de fertilizantes y semillas. En esta etapa se proyecta un incremento de producción del 30 %.
Y una segunda que está orientada en la puesta en marcha de la mejora productiva a nivel nacional, con la que se espera duplicar la producción de maíz en un mediano plazo.
Con el plan se pretende, además, que El Salvador sea autosuficiente en este tema y pueda ser exportador del producto, debido a que según datos oficiales del Gobierno, actualmente en el país existe una demanda de maíz blanco que ronda los 22 millones de quintales al año y solo existe una producción local de 17.5 millones de quintales anuales, por lo tanto, se depende de 4.5 millones de quintales en importación, para cubrir con el consumo nacional.
“Vamos a romper los esquemas de la producción agrícola de este país. Esperamos generar lo suficiente para tener una reserva estratégica e incluso exportar”, afirmó el viceministro Guardado.
Para tal fin, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) presentó la alianza que ejecutan con el mexicano Ernesto Cruz, quien es el director general de la empresa Alto Rendimiento en la Agricultura (ATIDER), dedicada a servicios de consultoría agropecuaria y desarrollo local. Con su apoyo técnico, las autoridades aseguran que se podrán introducir al agro salvadoreño nuevas tecnologías que permitan alcanzar los objetivos esperados.
“Hace tres meses nos contactaron y con gusto venimos a transferir toda esta tecnología para ustedes, estoy maravillado por la bondad de su tierra”, expresó Cruz.
Por su parte, la directora general de ENA, Odette Varela, mencionó que para ellos es muy significativo ser partícipes del proyecto, ya que “tiene un impacto directo para nuestros estudiantes, porque ellos pueden reflejarse en estos actores que vamos a tener incluidos en esta ejecución de un programa a nivel nacional”.
