Los equipos multidisciplinarios del Ministerio de Salud se trasladaron a la isla Meanguera, en La Unión, para administrar las dosis al personal médico de primera línea que trabaja en esa zona.
El ministro de Salud, Francisco Alabi, verificó la jornada de vacunación. El compromiso del Gobierno es vacunar inicialmente al personal de primera línea de todos los rincones del país.
“Esta estrategia está marcando una luz al final del túnel en esta pandemia, y garantizará resultados favorables”, afirmó el funcionario sobre el plan de vacunación, el cual se implementará por fases, inmunizando primero al personal de primera línea, luego a las personas con enfermedades crónicas, mayores de 50 años y, por último, la población entre los 18 y 50 años de edad.
El ministro expresó que desde junio del 2020 el Gobierno inició negociaciones con cuatro farmacéuticas para comprar la vacuna y, de forma paralela, se comenzaron a preparar las condiciones logísticas para el manejo de la misma.
“Saber con qué contábamos, las condiciones del equipo, la logística, la distribución, los insumos, la estructuración de los permisos sanitarios y todo lo que representa iniciar con el esquema de vacunación es importante”, explicó Alabi.
Las vacunas fueron trasladadas por tierra, y luego por agua, garantizando la preservación de las mismas a través de equipos especializados que garantizan la cadena de frío, que en este caso requirió entre 2 y 8 grados.
El ministro afirmó que el personal a cargo de la vacunación ha recibido las capacitaciones correspondientes que los acreditan para manejar los equipos y garantizar que la vacuna se encuentre en buenas condiciones para ser administrada a los profesionales de la salud.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), El Salvador es el país de la región que cuenta con el proceso más completo para el traslado, almacenamiento, distribución y aplicación de la vacuna anti-COVID-19, lo cual evidencia que las estrategias adoptadas por el Gobierno han dado resultados positivos.
