“Hasta que ya empezó el tiraje y que empezamos a ver los diarios, ahí estalló la bomba, todo el mundo sorprendido”, expresó un periodista que labora en el Diario CoLatino al referirse sobre la publicación realizada el pasado 20 de julio en la que dio a conocer la crisis financiera que afecta al medio de comunicación.
El Diario Colatino publicó, tanto en su edición en papel y digital el siguiente anuncio, “debido a la falta de financiamiento nuestro periódico corre el peligro de cerrar sus operaciones. Con su ayuda podremos continuar ejerciendo la labor periodística con el entusiasmo y dedicación que nos ha caracterizado por más de 125 años”.
La fuente, quien sugirió no revelar su nombre, asegura que, aunque la publicación del anuncio fue sorpresiva, el director del medio, Francisco Valencia les había comunicado anteriormente a los empleados sobre “los grandes esfuerzos que se estaban haciendo para poder costear los pagos”.
“Nos comunicó que estaban presionando a las instituciones para que pagaran las deudas que tienen con el periódico, pero no se había hablado de que la situación fuera grave”, acotó el periodista. En la divulgación el CoLatino hace un llamado a las instituciones públicas, privadas y municipales para que cancelen las cuentas pendientes lo antes posible.
El empleado asegura que la deuda que tiene el periódico se debe en cierta medida a que la publicidad que otorgan no es cancelada a tiempo, así como también la falta de más anuncios publicitarios.
“La situación es bastante grave porque en la reunión nos informaron de que si la situación seguía de esta manera el periódico pueda cerrar su publicación impresa y no sabemos si también en las redes sociales. Sí hay mucha preocupación en los empleados porque el futuro es bastante incierto”, explicó el comunicador.
El CoLatino fue fundado en 1890 por el periodista, Miguel Pinto. El rotativo siempre se caracterizó por su línea editorial progresista y crítico de los gobiernos de derecha, abriendo espacios de opinión a sindicatos, feministas, universitarios e intelectuales, según fuentes documentales.
No es la primera vez que el periódico se encuentra en crisis. En 1989 se declaró en quiebra y sus empleados dejaron de recibir salarios, por ende se organizaron en una cooperativa y asumieron la administración del diario. Además en 1991 las instalaciones se incendiaron pero fue restaurado por ayuda de organismos internacionales.
Ante los antecedentes, el periodista asegura que el CoLatino puede superar esta crisis con la ayuda de organizaciones y hasta del Gobierno de turno.
“Antes de que la izquierda llegara al poder el CoLatino era uno de los medios donde la izquierda hacía escuchar su voz, ahora que ha dado vuelta la cosa, hasta donde yo sé, no se ha tenido el apoyo estatal, esa es la crítica, cómo es que el Gobierno le da publicidad a medios detractores cuando el CoLatino es todo lo contrario”, aseveró.