El expresidente salvadoreño, Mauricio Funes, desmintió nuevamente que dinero no declarado proveniente del escandaloso caso de sobornos regional de la constructora brasileña Odebrechet, hayan financiado su campaña presidencial en 2009. Esto después de que así lo confesara un publicista de la empresa según recogen medios locales.
Documentos judiciales revelados recientemente por el Ministerio Público Federal de Brasil señalan que los publicitas brasileños Joao Santa y su esposa, Mónica Moura, aseguraron que se financió la campaña presidencial de Mauricio Funes en 2009 con dinero no declarado.
Dicha confesión levantada por el Tribunal Supremo de Brasil se da como parte de un acuerdo entre los condenados y el Ministerio Público brasileño para recortar su condena a cambio de colaborar con las investigaciones. Ambos fueron condenados en abril pasado a ocho años de prisión por su involucramiento en el escandaloso caso Odebrecht.
Además de la campaña de Funes, también se habrían financiado la campaña presidencial de Venezuela en 2012.
En las confesiones se detalla que el mismo Funes pidió en un primer momento dicho respaldo y luego gozó de la intermediación del expresidente brasileño Lula da Sailva. Esto garantizó una segunda inversión millonaria en su campaña.
No es la primera vez que el exmandatario salvadoreño sale al paso de señalamientos internacionales sobre el financiamiento de su campaña con irregularidades.
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En diciembre pasado, Funes y su exesposa, Vanda Pignato, negaron rotundamente haber tenido nexos con la corruptela brasileña a la que se le llama "Lava Jato", tal como lo anunciaron medios prensa sudamericanos.
El diario Folha de Sao Paulo publicó el sábado que la mayor constructora de Brasil, Odebrecht, afirmó ante la Justicia que una parte del dinero ilícito destinado al Partido de los Trabajadores (PT) se dedicó a la campaña presidencial del ex presidente salvadoreño Mauricio Funes. El medio detalló que al expresidente salvadoreño le fue otorgado un monto de $1,5 millones de dólares para su campaña electoral (2008-2009).
Actualmente el exmandatario es asilado político de Nicaragua y es investigado por presuntos actos de corrupción durante su administración presidencial.