El vicepresidente de la República, Oscar Ortiz, sostuvo una reunión con miembros del gabinete de seguridad para establecer disposiciones frente a la posible deportación de pandilleros desde Estados Unidos.
“Es mejor prepararnos, sobre todo por las decisiones que se están tomando en Estados Unidos”, afirmó el vicemandatario al referirse a las políticas migratorias anunciadas por el gobierno de Donald Trump y su intención de deportar a todos los pandilleros en una iniciativa de “cero tolerancia” contra delincuentes extranjeros.
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Según fuentes oficiales, los deportados con antecedentes penales han cometido en su mayoría faltas leves y medio leves. Quienes han cometido delitos graves constituyen la menor parte, aseguraron.
Ortiz afirmó que la mayor parte de salvadoreños que regresan al país son “sacrificados, esforzados que fueron a Estados Unidos buscando un mejor futuro”.
A la reunión asistió además el fiscal General de la República, Douglas Meléndez, quien aseguró este día que según investigaciones, los mareros deportados han venido a formar nuevas “˜clicas”™ o grupos dentro de sus grupos pandilleriles.
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"El pandillero que ha sido deportado ha venido a refundar o crear nuevas estructuras que algunas ya están operando", explicó.
Meléndez dijo que estos nuevos grupos son bautizados con nombres de ciudades estadounidenses y que existe una comunicación directa entre pandilleros en El Salvador y el país norteamericano. Esto es algo que aseguró, ya se encuentra en investigación conjunta con el fiscal general de Estados Unidos.
