El Gobierno de El Salvador finalizó ayer la conversión de deuda más grande en la historia del país, con un acuerdo por $1,000 millones destinado a la recompra de bonos vigentes por un valor nominal de $1,031 millones. La transacción, realizada a descuento, involucró a varias entidades internacionales, incluyendo la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional de los EE. UU. (DFC), el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), Catholic Relief Services (CRS), el Fondo de Inversión Ambiental de El Salvador (FIAES), y ArtCap Strategies.
Todos los ahorros generados por esta operación, que alcanzan más de $352 millones, se utilizarán para financiar la conservación y restauración de la cuenca del río Lempa, mejorando la calidad y seguridad hídrica en la región. Se espera que los proyectos derivados fortalezcan la resiliencia climática y protejan los ecosistemas naturales.
El presidente Nayib Bukele destacó la importancia de este acuerdo, calificándolo como la acción ambiental más ambiciosa en la historia del país, y reafirmó el compromiso del Gobierno con el crecimiento económico y la preservación del medio ambiente. Por su parte, el embajador de Estados Unidos en El Salvador, William Duncan, señaló que este proyecto refleja la sólida relación entre ambas naciones y beneficiará a millones de salvadoreños.