El Salvador, uno de los países más violentos del mundo, es “amante de las armas de fuego”, así lo expresó el criminólogo, Ricardo Sosa al referirse sobre los datos arrojados por la Policía Nacional Civil (PNC) que demuestran que el 83 por ciento de los homicidios son cometidos con ese tipo de armas.
En 2015 el país se posicionó en la lista de las naciones más sangrientas tras registrar una tasa de 104 homicidios por cada cien mil habitantes, los cuales son cometidos principalmente con armas de fuego según datos de la PNC. Ese año fueron asesinadas 6.657 personas, el 82.83% se cometieron con armas de fuego.
La epidemia de violencia llegó para quedarse debido a las imparables cifras de asesinatos que a diario se registran en el territorio. De enero hasta el 9 de agosto del presente año, ya se han cometido 3.542 homicidios, un promedio diario de 12 asesinatos.
Ante las estadísticas brindadas por la Policía, Sosa asegura que en El Salvador se vive una guerra en época de paz.
“En toda Centroamérica circulan alrededor de seis millones de armas de fuego entre largas y cortas. El Salvador se ha caracterizado por ser un país con una sociedad violenta. Los criminales en el país poseen armas de grueso calibre y de uso privativo de la Fuerza Armada" , dijo el experto.
Sosa asegura que la proliferación de armas se debe a los deficientes controles que existen para otorgar licencia de portación y matriculas porque no existen exámenes prácticos de tiro para los que solicitan armas.
“No se puede estar otorgando matriculas y licencias a ciudadanos a los que no se les pueda comprobar si tienen la capacidad y conocimiento básico para disparar un arma de fuego. Por otra parte está el tráfico ilegal de armas a nivel trasnacional, en cual en Centroamérica es muy alto, esto hace que las armas sea fáciles de obtener en el mercado negro”, explicó.
De enero hasta el 9 de agosto de 2016, la PNC ha incautado un total de 2.054 armas de fuego, algunas recuperadas durante los 365 enfrentamientos armados con estructuras pandilleriles que se han reportado en lo que va del año.
Según datos de Amnistía Internacional, América Latina y el Caribe tienen la mayor tasa de muertes con armas de fuego, la tasa oscila de entre 12.89 y 15.50 por cada cien mil habitantes y afirma que el mercado ilegal de armas es el que alimenta el círculo de la violencia.