El dirigente efemelenista, Medardo González, aceptó que Alba Petróleos ha llegado a su fin en territorio salvadoreño.
“Alba ha sido de gran ayuda para este país, pero que en estos momentos ya llegó a su fin en El Salvador”, manifestó en la entrevista en el programa radial “Pencho y Aída”.
González arremetió contra los Estados Unidos, esto al decir que es el principal artífice por el cual el proyecto petrolero impulsado por Venezuela haya terminado.
“Alba es un proyecto que se está terminando por Venezuela, además, por las medidas tomadas por los Estados Unidos”, indicó.
En cuento al proceso legal en contra de la empresa, sostuvo que no esperan que vayan a encontrar ilícito alguno por presunto lavado de dinero y activos y están a la espera de la resolución de la Fiscalía General de la República (FGR).
A lo que se refiere el izquierdista, es al procedimiento realizado a finales de mayo pasado, donde la Fiscalía allanó unas 27 empresas de este conglomerado por el cargo antes mencionado.
A consecuencia de esa acción, los fiscales incautaron miles de documentos que se están analizando.
Se desligó de la dirección de ALBA
El exsecretario general sostuvo que no estuvo al frente de este proyecto, ya que “tenía suficiente trabajo en la comisión política”.
Tampoco quiso revelar quiénes dirigían el proyecto “Alba”, pero dijo que apoya a los compañeros que estuvieron al frente de ello y los defiende “en cuanto a su honorabilidad”.
Pese a eso, ha trascendido que detrás de estos negocios siempre estuvo la figura de José Luis Merino, alto dirigente del FMLN que fue viceministro de Inversión Extranjera y Financiamiento para el Desarrollo.
“Respeto a los compañeros del partido que llevaron a cabo su trabajo, pero será la Fiscalía la que decidirá este tema”, sostuvo.
Las estaciones de venta de combustible han comenzado a ser vendidas por otras personas.
Además, habló sobre varios temas de coyuntura nacional e internacional relacionados con la izquierda política. Algunos de los más relevantes, la reciente renuncia de Evo Morales en Bolivia y la expulsión de los diplomáticos de Venezuela por parte del gobierno de Nayib Bukele.