El Director General de Energía, Hidrocarburos y Minas (DGEHM), Daniel Alvarez participó en la VIII Semana de La Energía de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), evento desarrollado en Montevideo, Uruguay, en colaboración con la Agencia Internacional de las Energías Renovables (IRENA), y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el que participaron expertos y líderes del sector energético de toda América Latina y El Caribe, además de las principales agencias mundiales de energía.
Durante el encuentro el titular de la DGEHM, disertó en la LIII Reunión de Ministros y el Diálogo Político Ministerial, principal instancia de gobernanza de OLADE, que incluyó la participación de las más altas autoridades de la energía de la región.
En su exposición el Director General destacó las oportunidades para el desarrollo de proyectos de inversión, asimismo, presentó los avances en materia de transición energética e integración energética regional, que han colocado a El Salvador en un rol decisivo en el escenario energético a nivel global.
“En El Salvador hemos tenido progreso en energía limpia, la capacidad instalada de nuestras hidroeléctricas de la CEL es más de 550 Megavatios (MW) y de la LaGeo, alrededor de 200MW en energía geotérmica, esa es solo una parte del Estado, estamos trabajando en proyectos para incrementar la energía renovable”, explicó el Director General.
Posterior al Diálogo Político, y en coordinación con el BID, el titular suscribió el documento de Declaración Conjunta para la Implementación de un Sistema de Certificación de Hidrógeno Limpio de bajas Emisiones y sus Derivados para América Latina y el Caribe”.
Más de 10 países de la región ratificaron la declaración conjunta, una iniciativa que cuenta con el apoyo y auspicio de OLADE y el BID. El compromiso se centra en la certificación del hidrógeno limpio y bajas emisiones, asegurando la trazabilidad del producto y brindando información detallada sobre su origen y tecnología de producción, entre otros atributos clave. El Salvador busca establecer un marco de políticas, robusto y confiable para certificar el origen y producción sostenible para esa fuente de energía limpia.