El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos manifestó su inconformidad ante la reactivación de una política migratoria, que obligaba a los solicitantes de asilo a esperar en México su cita ante los tribunales, lo que supone un fuerte revés para el presidente demócrata Joe Biden
“El DHS ha apelado la orden del tribunal de distrito y continuará impugnándola enérgicamente. Sin embargo, mientras el proceso de apelación continúe, el DHS cumplirá con la orden de buena fe. Junto a nuestros socios interinstitucionales, el DHS ha comenzado a entablar pláticas diplomáticas con el Gobierno de México en torno a los Protocolos de Protección al Migrante (MPP)”, reza un extracto del breve comunicado del DHS.
Por lo tanto, la institución indicó que sigue comprometido a construir un sistema de inmigración seguro, ordenado y humano que respete nuestras leyes y valores.
“El DHS seguirá procesando individuos conforme a la ley estadounidense y nuestra misión. En cumplimiento a la orden de salud pública Título 42 de los Centros de Control de Enfermedades, el DHS sigue expulsando a adultos solos al igual que a las familias que sean encontradas en la frontera suroeste”, concluyó la institución.
La normativa que rechaza el Departamento de Seguridad, es el impulsado por el expresidente Donald Trump, el programa “Quédate en México” permitió que decenas de miles de solicitantes de asilo, en su mayoría de Centroamérica, fueran enviados de regreso a la frontera con México a la espera del resultado de sus trámites de ingreso.
La administración de Biden actuó rápidamente para comenzar a desmantelar y poner fin a la controvertida política, oficialmente denominada Protocolos de Protección al Migrante (MPP).
Tras pasar por varias instancias judiciales, el gobierno de Biden solicitó a la Corte Suprema la suspensión de la reinstalación del programa.
En una breve orden sin firmar, el máximo tribunal indicó el martes que “la solicitud de suspensión… está denegada”.
Según el documento, los tres jueces progresistas de la corte, Stephen Breyer, Sonia Sotomayor y Elena Kagan, dijeron que habrían permitido la suspensión de esa norma.
El caso ahora puede trasladarse a un nivel judicial inferior en un tribunal de apelaciones.
Grupos de protección de los derechos de los inmigrantes también desaprobaron la orden de la Corte Suprema.
El fallo del máximo tribunal que obliga al restablecimiento de la política ‘Quédate en México’ “es como mínimo cruel”, dijo Yael Schacher, asesor jurídico para Estados Unidos de la organización Refugees International. “La administración Biden no debería ver esta decisión como una orden”.