Agencia Alemana de Prensa (dpa)
El virus Alongshan (ALSV), descubierto hace seis años en China, se está propagando en las garrapatas europeas y ya ha sido detectado en Alemania, entre otros países.
Hasta el momento se conocían casos en Finlandia, Francia, Rusia y Suiza, a los que ahora se suma Alemania, según el Centro de Medicina del Viajero (CRM, por sus siglas en alemán), con sede en la ciudad de Düsseldorf.
Investigadores de la Universidad de Medicina Veterinaria (Tiho) de Hannover hallaron pruebas de la transmisión del virus a través de garrapatas a animales salvajes en el estado federado de Baja Sajonia. El estudio al respecto fue publicado este año en la revista científica “Microorganisms”.
“Las áreas de distribución de muchas especies autóctonas de garrapatas se han ampliado considerablemente en los últimos años”, explica Tomas Jelinek, director científico del CRM. Los inviernos suaves y los veranos más cálidos están beneficiando a los arácnidos, añadió.
La enfermedad más común transmitida por estos insectos en Alemania es la de Lyme, que puede tratarse con antibióticos en las primeras fases. Además, la encefalitis por garrapata está especialmente extendida en el sur y el suroeste y existe una vacuna contra ella.
Hasta ahora no se han asociado al virus ALSV enfermedades graves que vayan más allá de los síntomas gripales, según el CRM. Sin embargo, preocupa el hecho de que con el virus de Alongshan se amplía la lista de patógenos que se propagan a través de las picaduras de garrapatas.
En un estudio sistemático de garrapatas recogidas en Suiza, el virus ALSV se encontró incluso con más frecuencia que el virus de la encefalitis por garrapata en 2021 y 2022. Un estudio de Finlandia también encontró virus ALSV en garrapatas en 2019, pero ninguna enfermedad correspondiente en humanos.
Según el equipo de la Universidad de Medicina Veterinaria de Hannover, se necesitan más estudios para evaluar el riesgo potencial del virus para la salud humana y animal.
El estudio se llevó a cabo con la colaboración de la Oficina Estatal de Protección del Consumidor y Seguridad Alimentaria de Baja Sajonia, que proporcionó a los científicos muestras de sangre de animales salvajes de la temporada de caza de 2017 a 2019.
Entre ellas, la muestra de un ciervo rojo dio positivo para el ALSV, y también se detectaron anticuerpos específicos del ALSV en otros animales salvajes y domésticos. El nuevo virus se detectó asimismo en los cuerpos y la saliva de garrapatas recogidas en varios lugares.