El derechista Iván Duque de 41 años, es el nuevo presidente electo de Colombia, y fue elegido el pasado 17 de junio con un cómodo resultado electoral del 53,98% a favor de los votos, derrotando a su rival el izquierdista Gustavo Petro, por más de doce puntos porcentuales.
Duque, enfrentará grandes desafíos cuando asuma el cargo en agosto, luego de prometer unir a un país dividido en torno a los cambios al acuerdo de paz con la desmovilizada guerrilla de las FARC y el modelo económico.
El exsenador y abogado prometió en su discurso de victoria unir al país polarizado, luchar contra la corrupción, mejorar la seguridad, la cobertura de salud y de educación para reducir la desigualdad social.
“Se trata hoy más que nunca de unir a nuestro país, de construir, porque cuando se construye y no se destruye, el futuro es de todos los colombianos”, dijo el presidente electo el domingo en la noche ante cientos de seguidores que lo aclamaban.
La elección presidencial que ganó Duque fue la primera desde la firma de un acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el 2016 impulsado por el mandatario Juan Manuel Santos, quien dejará el poder en agosto tras ocho años.
Santos pasará a la historia por haber logrado el pacto para acabar en gran parte con un conflicto de más de medio siglo que ha dejado 220.000 muertos.
Duque, quien será el mandatario más joven de Colombia y tiene el apoyo del expresidente Álvaro Uribe, insiste en corregir el acuerdo de paz para exigir que los excomandantes de las FARC respondan primero ante la justicia por sus crímenes de guerra y después ocupen cargos políticos.
“La paz de Colombia es un anhelo de todos y la paz implica que pasemos la página de esa fractura donde se nos quiso dividir entre amigos y enemigos de la paz, hoy somos todos amigos de construir es paz y debe ser una paz que ante todo preserve ese deseo de permitirle a la base guerrilla su desmovilización, su desarme y su reinserción efectiva”, afirmó.
Aunque es posible que busque alianzas que le den una mayoría en el Congreso, Duque enfrentará una amplio sector parlamentario que apoya mantener el acuerdo de paz sin modificaciones, además de la Corte Constitucional. El partido político que surgió de la desmovilizada guerrilla, la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, tendrá 10 escaños en el Congreso.
“Creo que va a tener más dificultades para aprobar reformas al acuerdo de paz de lo que hubieran pensado sus partidarios, debido a la Corte Constitucional”, dijo Sergio Guzmán, analista principal de Control Risks para Colombia. Duque haría bien en incluir en su gabinete a dirigentes de partidos de centro si quiere unir al país, sostuvo Guzmán.
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Con informes de Reuters.