Las recientes confesiones del expresidente Elías Antonio Saca, las acusaciones contra el expresidente Mauricio Funes han mostrado cómo la corrupción ha trastocado al Estado salvadoreño.
La última investigación del periódico El Faro ha revelado una serie de tratos entre un empresario y funcionarios para obtener favores a través de la compra de voluntades.
En las conversaciones publicadas se detallan negociaciones secretas del empresario Enrique Rais, actualmente prófugo de la justicia. La Policía y la Fiscalía lo identifican en los documentos como “Duke”. Rais se reunía con dirigentes de los partidos FMLN, ARENA, GANA y PCN para buscar la reelección de Martínez. Por las fechas en que sitúa las reuniones, y las acciones que luego emprendieron diputados y dirigentes de esos partidos, los mensajes abonan para entender los entresijos que llevaron a la Asamblea Legislativa a plantearse la continuidad de Martínez en el cargo. En diciembre de 2015, El Faro ya había revelado que tanto en Arena como el FMLN existía una fuerte presión para lograr esa votación que dividió a las dos bancadas.
Destaca en los mensajes, además, la planificación de un "chantaje" y presiones políticas para obtener beneficios personales. El 9 de diciembre de 2015, cuando Rais y Martínez descubrieron que el FMLN se estaba echando para atrás, Rais sugirió que tendrían que “tirar a los leones a Nayib!!!”, para presuntamente castigar al FMLN.
No queda claro en las conversaciones a qué se refieren con esa cita pero, un mes antes, el exacalde y el exfiscal habían tenido un intercambio de mensajes por el caso “troll center”. Bukele había apelado a la amistad con Martínez para preguntarle por esa investigación, para desvincularse del caso y para sugerirle que detrás había una motivación política. La Prensa Gráfica y El Diario de Hoy vinculaban al entonces alcalde con una empresa de programadores digitales. Según la acusación, esta empresa creó páginas falsas (con logos de LPG y EDH) para afectar la credibilidad de ambos medios. Las capturas contra los implicados y contra la agencia Búnker se habían realizado la tarde del 11 de noviembre. Bukele escribió horas más tarde, a las 00:26 minutos de la madrugada del 12 de noviembre.
“Me impresionó el despliegue de fuerza contra el supuesto “˜troll center”™ con el que me quieren vincular algunos medios. Entiendo que somos amigos y esperaría que no fuera algo que viniera de arriba tratando de buscar algo contra este servidor. Parecería extraño tanto despliegue de recursos de la fiscalía para atrapar un supuesto delito de “˜uso de distintivos comerciales”™”, escribió Bukele.
Martínez fingió que desconocía sobre lo que pasaba: “Hola. ¿Qué pasó?”. Bukele, sin embargo, insistió en que le hablaba sobre el tema del registro de la agencia de publicidad. Martínez contestó: “LPG denunció y cayó un bicho (ese día fue capturado el programador Andrés Ortíz Lara)”. Bukele contestó: “Al bicho (Ortíz Lara) no lo conozco y pues que siga su proceso como debe de ser. Lo que no es justo es que nos vinculen nosotros por ser clientes de quien los contrató a ellos en algo totalmente diferente (así como varias otras empresas)”.
En el expediente, la Policía y la Fiscalía consignan que el interlocutor detrás del número 76082793 era Nayib Bukele. Y, además, relacionan ese número con el caso por el que se quejaba el entonces alcalde: “Caso Troll Center 76082793 Nayib Bukele”. En la investigación de ese otro caso, la Fiscalía encontró ese mismo número entre los contactos de uno de los acusados: José Carlos Navarro, un tuitero conocido en redes sociales como “Payaso sin gracia”. Según la Fiscalía, Navarro ordenó la “clonación” del sitio web de La Prensa Gráfica y seguía instrucciones de un contacto en su celular identificado como “Nayib Bukele”. El Tribunal de Sentencia de Santa Tecla concluyó que la Fiscalía identificó un “Contacto N” que tenía responsabilidad en el caso, pero que nunca fue procesado. Ese número, según declaró Gabriel Trillos, gerente de redacción de LPG, fue uno de los números que Bukele le había dado como contacto.
Según la Fiscalía, el número estaba registrado en la compañía Claro a nombre de Alfredo Castro Aldana y fue activado el 1 de octubre de 2013. A mediados de 2015, concejales de Arena en la alcaldía capitalina exigieron al alcalde que explicara por qué dos de los acusados -el programador Ortiz Lara y el tuitero Navarro- habían participado de las reuniones del concejo capitalino antes de que saliera a la luz el caso. En esas fechas, Bukele confirmó que su comuna había contratado a la agencia Blue Marketing para que crearan una App para la comuna. “Blue Marketing” era el antiguo nombre de Búnker, la empresa allanada por la FGR.
Un mes más tarde, la Fiscalía tenía en el “troll center” uno de sus casos estrella en medio de las negociaciones por la reelección. A finales de diciembre, de una conversación del exfiscal con Herbert Saca Vides, operador político y primo del expresidente Antonio Saca, se desprende que el exalcalde Bukele se molestó y movió fichas en su contra. De hecho, el 21 de diciembre, Bukele dio una conferencia en la que advirtió que podía renunciar al FMLN si su partido votaba por la reelección de Martínez, a quien acusó, sin dar detalles, de haberlo amenazado.
A las 3:14 del 24 de diciembre, Martínez escribió a Saca Vides para pedirle que sirviera de enlace con Bukele, José Luis Merino y Erick Vega, un ahijado político del dirigente FMLN y, según fuentes del partido, amigo de Bukele: “Dígale a Erick, a Ramiro y Nayib que dejen paranoia”, escribió Martínez. Aquella no sería la única vez que el fiscal buscaría a Saca Vides para hacer llegar un mensaje a Bukele.