El cardenal de Honduras y arzobispo de Tegucigalpa, Óscar Andrés Rodríguez, rechazó este domingo que los migrantes sean vistos "como enemigos", en alusión a las políticas restrictivas y antimigrantes que impulsan algunos países, en especial Estados Unidos.
Rodríguez lamentó en su homilía dominical a "cuánto rechazo hoy día" sufre los migrantes, "no solo aquellos de los países del Medio Oriente que están sufriendo tanto, pero aún a nuestros queridos compatriotas inmigrantes".
Agregó que los inmigrantes hondureños, principalmente los que viven en Estados Unidos, "se les ve como enemigos que hay que deportar cuanto antes y eso es distinto a lo que dice la palabra de Dios".
En Estados Unidos residen cerca de un millón de hondureños, oficialmente; pero existen subregistros y no se conocen con certeza total las cifras.
El Gobierno de Donald Trump ha reforzado el control migratorio y ha anunciado un plan masivo de deportaciones a sus países de origen a los indocumentados.
El cardenal hondureño abogó por "una buena acogida a estas personas que solo buscan un futuro en otros países, principalmente en Estados Unidos".
Muchos de los hondureños, al igual que salvadoreños y guatemaltecos han migrado a Estados Unidos en busca de trabaja digno y además, huyendo de la violencia en sus zonas de origen, afectadas especialmente por el pandillerismo violento, un fenómeno común en el llamado Triángulo del Norte de Centroamérica que integran El Salvador, Honduras y Guatemala.