El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos no renovará el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) a los salvadoreños acogidos en dicho programa, informó este lunes el periódico estadounidense Washington Post.
CNN y Univisión, cadenas importantes de EEUU también lo han confirmado.
Se estima que son alrededor de 200 mil salvadoreños quienes quedan en riesgo de deportación con el fin del programa. El Gobierno del presidente estadounidense Donald Trump concedió una prórroga de 18 meses antes de ponerle fin. Otros miles de salvadoreños, familiares de los inscritos, también estarían en peligro de deportación.
Anteriormente, la administración Trump canceló el mismo programa a Honduras, Nicaragua y Haití.
Estados Unidos decidió conceder esta protección a los salvadoreños que estaban en dicho país en 2001 tras los dos devastadores terremotos que sufrió El Salvador ese año, pero la medida dio protección migratoria a otros nacionales que habían llegado décadas antes (en los años 1980 y 1990) huyendo de la guerra civil y sus consecuencias.
Bajo la Presidencia del republicano George H.W. Bush (1989-1993), el Congreso estadounidense estableció un procedimiento que permite al Gobierno otorgar, de manera extraordinaria, un permiso temporal de residencia y trabajo a los nacionales de países afectados por conflictos bélicos, epidemias o desastres naturales: el TPS.
Ese permiso no abre ninguna vía para la residencia permanente ni ningún otro estatus de regulación migratoria, por lo que si el Gobierno de Estados Unidos decide no prorrogarlo, sus beneficiarios tienen que regresar a su país de origen o enfrentarse a la deportación si se quedan como indocumentados.
El argumento de los defensores de mantener el TPS 17 años después de los terremotos por los que fue otorgado es que las condiciones en El Salvador, con alta pobreza y criminalidad, no han mejorado para que sus emigrantes en Estados Unidos regresen.
Pero además, recuerdan que más del 51 por ciento de los salvadoreños con TPS han vivido en Estados Unidos durante al menos 20 años, según el Centro para los Estudios sobre la Migración.
Gerson Martínez, uno de los líderes del oficialista FMLN y posible candidato presidencial para las elecciones de 2019 expresó después de la medida de Washington: "Los 18 meses adicionales de permanencia para nuestras familias salvadoreñas en los Estados Unidos constituye para nuestro pueblo, dentro y fuera del país, un valioso periodo para luchar por la legalización permanente de nuestros compatriotas y sus familias".
Se espera la reacción del gobierno de Salvador Sánchez Cerén.