La Secretaría General del Sistema de la Integración Centroamericana y la Cooperación Alemana, a través del Programa de Energías Renovables y Eficiencia Energética en Centroamérica, continúan con los esfuerzos para fortalecer al sector energético en los países miembros del Sistema, que actualmente cuenta con más de 1800 kilómetros de interconexión, lo cual permite que 8 de cada 10 personas tengan acceso a energía eléctrica.
En el evento online Digitalización en el sector energético: acelerando la recuperación verde de Centroamérica, se presentó el informe “Aptitud Digital en el Sector Energético Centroamericano: Benchmarking y Preparación para un Futuro Digital”, el cual dio a conocer las condiciones actuales y la identificación de oportunidades digitales para este importante sector en seis países: Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Nicaragua y Panamá.
La digitalización es esencial para fomentar las energías renovables y la eficiencia energética para el futuro, y con ello una transformación digital de la industria energética en los países miembros del SICA.
En el informe se destacó cómo las oportunidades digitales son clave para continuar fortaleciendo al sector energético, especialmente frente a los actuales retos que conlleva la 4ª Revolución Industrial y los desafíos que ha dejado la pandemia de la COVID-19.
Además, el estudio identificó cuáles son las oportunidades que se pueden alcanzar a través de la digitalización, del análisis de las mega tendencias energéticas (cambio climático, aumento de la población, globalización y mercados futuros); así como comparaciones de la aptitud digital y la facilitación de espacios de discusión, donde participaron cerca de 100 expertos de la región.
La Asesora Senior del programa, Tatiana Orellana, aseguró que se ha avanzado en el tema de las medidas de eficiencia energética, pero que todavía hay retos que enfrentar, como las pérdidas de energía, el crecimiento de demanda, el incremento de la energía solar y eólica, y la movilidad eléctrica.
Este estudio llega justo en un momento de tener las oportunidades de nuevas energías renovables.
De acuerdo con el documento, hay cuatro grandes tendencias que están impactando el sector energético: la reducción de emisiones asociado a la descarbonización y el manejo de la contaminación; la descentralización y la competencia de los costos de la energía renovable; el aumento de la demanda, referente a la conducta del consumidor y la industrialización o la inclusión de carros eléctricos; y finalmente, el aumento de la volatilidad y la seguridad de los suministros, relacionadas a las redes de mejora y la capacidad de almacenamiento y reservas.
Asimismo, se evaluó el impacto de cada una de las tendencias energéticas globales a partir de los cuatro grandes segmentos de la cadena de valor del sistema eléctrico: generación, comercialización, trasmisión y distribución, y consumo.
“Encontramos que la tendencia que más está impactando en la región es el aumento de la volatilidad y la seguridad del suministro, posteriormente tenemos la descentralización y la competencia, la reducción de las emisiones y finalmente el aumento de la demanda”, explicó Orellana.
El informe hizo proyecciones al 2030, se mostraron parámetros energéticos por cada una las tendencias energéticas globales.
