La Biblioteca Nacional necesita alrededor de US$83,000 para proceder con las reparaciones, de acuerdo al director de la institución, Manlio Argueta.
La atención más urgente es para la tercera planta. Según Argueta, el problema comenzó a volverse insostenible luego de las inundaciones del 30 de abril de este año, que afectaron la hemeroteca de los periódicos y la sala de textos braille. “Por eso se necesita poner atención en el techo y la columna, el cual podría costar un poco más de US$83,000, según las cotizaciones obtenidas por la administración”, explicó Argueta, citado en un comunicado. Es en la tercera planta donde también está colección “Claudia Lars”, una de las más valiosas.
Además, el edificio de la biblioteca es patrimonio de la nación.
Argueta señaló que están buscando una reparación provisional que podría proteger de más daños durante los próximos tres años. “Para esta intervención provisoria aún no contamos con el recurso, pero sí estamos haciendo gestiones para ver la posibilidad que se nos pueda apoyar con dicha reparación”, señaló el director de la biblioteca.
Luego que la filtración dañó estos materiales, empresas y ciudadanos por su cuenta entregaron ayuda a la Biblioteca. Gracias a diferentes esfuerzos, 211 tomos -el 80 % de los documentos históricos- han podido recuperarse, pero siguen haciendo falta más materiales para reparar el resto. El plan de los dirigentes es abrir las puertas al público pronto, sin embargo, siempre convocarán para que haya más voluntarios que ayuden con estas labores. También se espera una donación de Naciones Unidas en especie, que no especificaron.
A pesar de estas necesidades, la Biblioteca espera abrir pronto sus puertas al público