El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) será uno de los inversores en el “Fideicomiso de la Iniciativa para la Transformación Regional del Café (ITRECAFE)”, el que aspira tener un patrimonio fideicomitido de hasta US$150.0 millones.
La institución participará con un monto de hasta US$15.0 millones. Este Fideicomiso tiene el objetivo de transformar la caficultura de la región hacia una actividad rentable, sostenible y de impacto.
La iniciativa ITRECAFE operará en los países de la región centroamericana, Panamá y la República Dominicana.
Se espera que con esta operación se provean recursos enfocados en el mejoramiento tecnológico del sistema productivo de café, facilitando además el acceso a servicios de asistencia técnica especializados, fomento de procesos de reconversión productivo más amigables con el medio ambiente, entre otros. Este fideicomiso tendrá una vigencia de 10 años, prorrogable por hasta 10 años más.
Con esta participación financiera, el BCIE apuesta por la transformación del sector café para que el grano de café producido tenga características en taza que permitan que el comprador lo considere especial y esté dispuesto a pagar un precio superior.
En ocasión de la aprobación de esta operación, el Presidente Ejecutivo del BCIE, Dante Mossi, mencionó que: “el café representa en promedio el 11.2% del PIB Agrícola en región, donde el 90% de los productores son pequeños, lo cual lo ha convertido en una fuente importante de ingresos, el cual se distribuye en una amplia base social, generando un efecto cascada y dinamizando las economías locales.
A través de la participación del banco se espera elevar su nivel de valor agregado con el fin de mejorar la calidad de vida de cerca de 400 mil familias vinculadas a dicha actividad productiva”.
Asimismo, destacó, los esfuerzos de promoción a realizar para que instituciones financieras y socios estratégicos, formen parte de esta iniciativa y puedan coinvertir en dicho fideicomiso.
Finalmente, Mossi afirmó que se necesita una participación efectiva y conjunta de toda la cooperación internacional; en esta etapa de reactivación de las economías de los países ante los efectos de la emergencia por la pandemia de la COVID-19, para generar más oportunidades de trabajo y mitigar el flujo migratorio de ciudadanos hacia los Estados Unidos y reducir además los embates del cambio climático.
