El ministro de Relaciones Exteriores, Hugo Martínez, confirmó este lunes que el actual embajador de El Salvador en Alemania y exministro de Defensa, Atilio Benítez Parada, solicitó permiso para ausentarse de sus labores diplomáticas con el fin de enfrentar una acusación fiscal que lo señala como parte de una red de comercialización ilegal de armas de fuego.
“Él ha solicitado un permiso, entiendo yo, para enfrentar esta situación; nosotros le hemos otorgado ese permiso y esperamos que la situación se ventile”, dijo Martínez en una entrevista matutina en canal 12.
El canciller confirmó además que la Fiscalía General de la República (FGR) ha solicitado al Ministerio de Relaciones Exteriores información sobre la labor del embajador Benítez Parada.
“Lo que nos solicitó la Fiscalía fue que le confirmáramos si el embajador Benítez estaba fungiendo, dónde, en qué país estaba fungiendo, una solicitud muy breve; nosotros se la contestamos siempre en el mejor espíritu de colaborar”, explicó Martínez.
El funcionario aseguró que una vez haya una resolución en firme por parte de la FGR en este caso, la acatarán con el fin de colaborar con las demás instituciones del Gobierno, del Ministerio Público y los otros Órganos del Estado.
Hugo Martínez no confirmó si el también exministro de Defensa vendría a El Salvador a enfrentar la acusación en su contra, sin embargo aseguró que debido al permiso solicitado por Benítez Parada, de manera temporal asume como embajador de El Salvador en Alemania el encargado de negocios en dicha embajada.
La FGR presentó el 2 de junio ante la Asamblea Legislativa una solicitud de antejuicio en contra José Atilio Benítez, por delitos de comercio ilegal y depósito de armas, actos arbitrarios y estafa que según la FGR cometió mientras fue titular de la Defensa durante el Gobierno del expresidente Mauricio Funes.
De acuerdo con el Ministerio Público, Benítez aprovechó un decreto legislativo del 25 de mayo de 2009 con vigencia de 45 días, el cual amparaba a ciudadanos para que pudieran legalizar armas que no tenían legalizadas en esos momentos en el Registro de Armas. El exministro habría registrado las armas a su nombre y a nombre de terceros con documentos falsos.